La plataforma cuenta decenas de historias de activistas de todo el continente que han sido acosados, amenazados, atacados, injustamente encarcelados e incluso asesinados como castigo por proteger el territorio.
Casos argentinos: un asesinato impune y un defensor en peligro
La web “¡Alzá la voz por los defensores y defensoras!” incluye dos casos argentinos. Uno es el de Javier Chocobar, miembro de la comunidad diaguita que en 2009 fue asesinado a tiros. Chocobar se encontraba junto con otros comuneros defendiendo pacíficamente su territorio contra un terrateniente que aducía ser dueño del lugar. Aunque se presentaron cargos contra tres personas por su muerte, el juicio no tiene aún fecha de comienzo. Mientras el caso permanece impune, la comunidad sigue sufriendo hostigamientos.
Paradójicamente, en los últimos días, la misma justicia tucumana sancionó a la abogada defensora en la causa que investiga la muerte de Chocobar, Belén Leguizamón –de la organización de derechos humanos ANDHES–, por transmitir en los medios de comunicación su preocupación sobre la mora judicial que hace 7 años mantiene la impunidad en el caso.
Para más información sobre el caso Chocobar, también puede consultar: Territorio Indígena.
El otro caso argentino es el de Rubén Ortiz, un defensor de derechos humanos y dirigente social que ha sufrido constantes intimidaciones vinculadas a su lucha por los derechos de comunidades campesinas y trabajadores en Misiones. En particular, se le ha dicho que cese inmediatamente con el asesoramiento a campesinos y trabajadores, y ha recibido mensajes tales como “te vamos a mandar los muchachos”, “queremos tu cabeza”, o “te vamos a limpiar”.
En la zona se instaló una papelera multinacional que perjudica enormemente a las plantaciones agrícolas de yerba mate, citrus y mandioca, y dificulta el acceso a la tierra y al empleo de las comunidades campesinas.
Para más información sobre el caso de Rubén Ortíz, también puede consultar aquí.
"Esta innovadora plataforma expone el peligro al que están expuestos quienes defienden a su tierra, a su comunidad y a sus recursos naturales. A través de esta herramienta damos a conocer historias que muchas veces están ocultas. Estos hombres y mujeres se enfrentan a intereses muy poderosos poniendo en riesgo sus vidas para defender los derechos humanos de personas en todo el mundo”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
América Latina es la región más peligrosa para las personas que trabajan en estos temas. Sólo en 2015, la ONG Global Witness registró 185 asesinatos de defensores de la tierra y el medio ambiente en todo el mundo, y 122 de ellos ocurrieron en América Latina.
