Esta demanda es aún más urgente en un contexto de incremento de discursos que incitan al odio, y la violencia hacia las diversidades sexuales y tanto en el entorno digital, como en las calles.
Manu Mireles, reconocida defensora de derechos humanos, activista migrante y no binaria, identifica que diariamente recibe en redes sociales contenido abusivo. Estos mensajes se incrementaron luego de episodios de mayor exposición pública como vocera en temas de derechos de las personas LGBTI+. Además, denunció haber sufrido agresiones físicas en el lapso de días, motivadas por su identidad de género.
“Me agredieron físicamente dos veces en la calle al grito de ‘puto’. La primera vez caí en el piso a patadas y, en otra ocasión, terminé con el ojo lastimado y la cara bañada en mi propia sangre. La violencia no se resuelve con más violencia, se resuelve con educación, con diálogo, con derechos; se resuelve en comunidad”, expresó Mireles en sus redes.
La situación de Manu, secretaria académica de la Asociación Civil Mocha Celis, no es aislada. En 2022 el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT registró 129 crímenes de odio en Argentina contra personas por su identidad, expresión de género o por su orientación sexual. El 84% de esas agresiones fue contra mujeres trans. Del total de crímenes, 40 corresponden a ataques contra la integridad física.
Este Mes del Orgullo, Amnistía Internacional advierte sobre la necesidad de generar políticas públicas para la prevención y eliminación de la discriminación y la violencia hacia las personas LGBTI+ (lesbianas, gays, travestis, trans e intersex), así como el acceso a derechos en condiciones de igualdad.
“Es habitual escuchar que en la actualidad las personas LGBTI+ tienen pleno acceso a derechos y que la violencia por orientación sexual o identidad de género es cosa del pasado; sin embargo, cada día se ven más expuestas a los discursos de odio y agresiones físicas. Por eso, desde Amnistía Internacional reforzamos nuestro compromiso en la lucha contra la violencia de género y nos movilizamos para reivindicar el orgullo y defender los derechos consagrados”, expresó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2022, 1 de cada 4 denuncias por discriminación estuvo motivada en la orientación sexual o identidad de género de las personas, conforme surge de la información del Ministerio Público Fiscal de CABA. De este modo se registraron un total de 101 denuncias por este motivo. Particularmente, el hogar y el barrio aparecen como el ámbito más hostil para las personas gays, lesbianas, travesti, trans, no binarias, intersex y que se apartan de las normas de género.
Si bien Argentina es pionera en la ampliación de derechos fundamentales, a partir de normas como la ley de identidad de género, la ley de matrimonio igualitario, la ley de cupo laboral trans, la ley de educación sexual integral, de aborto legal con perspectiva de diversidad o el decreto de DNI no binario; las personas LGBTI+ aún enfrentan barreras estructurales para acceder a salud, educación, trabajo y a vivir libres de discriminación y violencias.
Marcha del Orgullo 2023
En 1992 se celebró la Primera Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, donde alrededor de 300 personas se movilizaron para reclamar por sus derechos. Hoy miles de personas siguen marchando cada año y en distintos puntos del país.
Este año, el 4 de noviembre, Amnistía Internacional se suma a la movilización histórica de la Marcha del Orgullo que tendrá lugar en la Ciudad de Buenos Aires, para celebrar la diversidad y reclamar que el Estado garantice los derechos humanos de todas las personas.
