En un contexto en donde los discursos negacionistas vuelven a tomar protagonismo, Amnistía Internacional reafirma la importancia del proceso de memoria, verdad, justicia y reparación que es ejemplo tanto a nivel nacional como internacional.
Argentina vivió sus días más trágicos en el período de la última dictadura cívico-militar. Gracias a la histórica lucha de familiares, organizaciones y gran parte de la sociedad, cada 24 de marzo es una jornada crucial para destacar los logros conquistados en materia de derechos humanos, pero también para renovar el compromiso de no olvidar lo sucedido.
La experiencia en el juicio y castigo de los crímenes cometidos entre 1976 y 1983 ha sido ejemplificadora y ha servido de antecedente para otros países en sus procesos de búsqueda de la verdad y reparación a las víctimas. Entre 2006 y septiembre de 2023 se dictaron 307 sentencias, con lo que el total de condenas fue de 1.159 y el de absoluciones de 178.
Si bien el sistema judicial presenta estructuralmente demoras y falencias en diferentes instancias, el juzgamiento de las gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico-militar se encuentra consolidado en nuestro país.
Como todos los años, se realizarán las históricas movilizaciones a lo largo de todo el país. Amnistía Internacional espera que se desarrollen en paz y llama al Estado argentino a garantizar la libertad de expresión y manifestación. Además, la organización acompaña las acciones para visibilizar una nueva jornada de reflexión sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado.