“Raif Badawi ha pasado diez años encarcelado sólo por haber ejercido pacíficamente su derecho a la libertad de expresión. Las autoridades de Arabia Saudí deben garantizar su puesta en libertad inmediata e incondicional y retirar la prohibición de viajar que se le impuso ilegítimamente para que por fin pueda reunirse con su familia.
Que Raif Badawi siga detenido revela el absoluto desprecio de las autoridades por el derecho a la libertad, la libre expresión e incluso las propias leyes del país. También demuestra que sus intentos de presentar ante el mundo una imagen progresista no es más que una cortina de humo para ocultar su represión.
La represión de las autoridades saudíes contra la sociedad civil y la libertad de expresión debe terminar. Raif Badawi y todos los presos y presas de conciencia detenidos únicamente por ejercer de forma pacífica sus derechos humanos deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional.”
“Que Raif Badawi siga detenido revela el absoluto desprecio de las autoridades por el derecho a la libertad, la libre expresión e incluso las propias leyes del país.
Heba Morayef, Amnistía Internacional
Información complementaria
Raif Badawi fue detenido el 17 de junio de 2012 por crear un foro online para el debate público y por insultar al islam. En 2014 fue condenado al pago de una multa de un millón de riyales (267.000 dólares estadounidenses) y a 10 años de cárcel, seguidos de una prohibición de viajar de otros 10 años. También fue condenado al castigo cruel e inhumano de recibir mil latigazos, los primeros 50 de los cuales le fueron aplicados en una plaza pública en Yeda el 9 de enero de 2015.
En los últimos años, las autoridades de Arabia Saudí han realizado una gran inversión en campañas de relaciones públicas para renovar su imagen e intentar desviar la atención de la brutal represión que ejercen sobre activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos. Aunque cuando el país ocupó la presidencia de la cumbre del G20 se interrumpieron brevemente las ejecuciones y los juicios de activistas, las autoridades volvieron a intensificar la represión inmediatamente después del evento.