La detención arbitraria continuada de varias personas que defienden los derechos de las mujeres en Arabia Saudí resulta indignante. Así lo manifestó Amnistía Internacional, cuando tres destacadas activistas cumplen 100 días de detención sin cargos.
Desde mayo se detuvieron sin cargos a al menos a 12 prominentes activistas de derechos humanos de Arabia Saudí. Loujain al Hathloul, Iman al Nafjan y Aziza al Yousef fueron encarceladas el 15 de mayo y el 23 de agosto se cumplieron 100 días desde su detención.
“Es absolutamente indignante que tantas personas que defienden valientemente los derechos humanos en Arabia Saudí permanezcan recluidas sin cargos, al parecer simplemente por denunciar injusticias”, manifestó Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
“Estas mujeres llevan más de tres meses detenidas sin cargos y sin asistencia letrada. Esta situación no debe continuar. El mundo no puede apartar la mirada mientras continúa esta persecución incesante de quienes defienden los derechos humanos en Arabia Saudí.”
Con el fin de señalar los 100 días de detención, Amnistía Internacional está movilizando hoy a sus simpatizantes de todo el mundo para que apoyen a las defensoras de los derechos humanos detenidas. Como parte de la campaña, simpatizantes de Amnistía Internacional se están congregando en múltiples ciudades de todo el mundo para protestar ante las embajadas de Arabia Saudí. Presionarán a las autoridades saudíes, así como a sus propios gobiernos, para que actúen con el fin de conseguir la liberación de las defensoras de los derechos humanos y de todos los presos y presas de conciencia que permanecen en detención exclusivamente por ejercer pacíficamente sus derechos humanos en Arabia Saudí.
Loujain al Hathloul, Iman al Nafjan y Aziza al Yousef fueron acusadas por medios de comunicación afines al gobierno, entre otras cosas, de formar una “célula” que representaba una amenaza para la seguridad del Estado por su “contacto con entidades del extranjero con el objetivo de socavar la estabilidad y el tejido social del país”. Amnistía Internacional tiene entendido que las tres mujeres pueden ser acusadas y juzgadas por el tristemente famoso tribunal antiterrorista del país, que se utilizó en otros casos para juzgar a defensores y defensoras de los derechos humanos e imponer duras penas de prisión.
Este mismo mes fueron detenidas también otras dos destacadas activistas de los derechos humanos de las mujeres, Samar Badawi y Nassima al Sada. Entre las personas detenidas recientemente están asimismo Nouf Abdulaziz y Mayaa al Zahrani, activistas de los derechos de las mujeres, así como activistas que ya habían sufrido persecución por su labor de derechos humanos, como Mohammed al Bajadi y Khalid al Omeir. Hatoon al-Fassi, destacada activista de los derechos de las mujeres e intelectual, también fue detenida, según indican los informes, unos días después de que Arabia Saudí levantara en junio la prohibición de conducir.
Hasta el momento se detuvieron a un total de 12 defensores y defensoras de los derechos humanos: ocho mujeres y cuatro hombres. La represión comenzó poco antes de que Arabia Saudí levantara la prohibición que impedía a las mujeres conducir en el país. Gran parte de los y las activistas detenidos llevan muchos años haciendo campaña por el derecho a conducir y por la abolición del represivo sistema de tutela masculina en Arabia Saudí.
“La comunidad internacional debe presionar a las autoridades saudíes para que pongan fin a esta represión dirigida contra los y las activistas en el país. Los Estados con una influencia considerable en Arabia Saudí, como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, deben hacer mucho más para pedir su liberación”, menifestó Samah Hadid.
“Arabia Saudí debe excarcelar a todos los presos y presas de conciencia de forma inmediata e incondicional, y poner fin a la draconiana represión de la libertad de expresión en el país.”
Información complementaria
La represión de activistas en favor de los derechos de las mujeres está teniendo lugar a pesar de que el príncipe heredero Mohamed bin Salmán se presentó en los últimos meses como un “reformista”. Su campaña internacional de relaciones públicas contrasta claramente con la intensificación de la represión de las voces disidentes, incluidas las que hacen campaña en favor de la igualdad de derechos para las mujeres.
Amnistía Internacional también pide que se ponga fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres, incluido el sistema de tutela masculina.
Este mismo mes, el embajador de Canadá en Arabia Saudí fue expulsado después de que la cuenta de Asuntos Exteriores de Canadá publicara un tuit que decía: “Muy alarmados ante la noticia de que Samar Badawi, hermana de Raif Badawi, fue encarcelada en Arabia Saudí. Canadá desea expresar toda su solidaridad a la familia Badawi en este difícil trance, y seguiremos pidiendo enérgicamente la liberación tanto de Raif como de Samar Badawi”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí acusó a Canadá de “injerencia flagrante y descarada en los asuntos internos” del país. Amnistía Internacional pide a otros gobiernos que se unan a Canadá para intensificar la presión sobre Arabia Saudí con el fin de que cese la represión contra la libertad de expresión en el país.
Montse Tiana (en nombre del AILRC-ES)