En respuesta a la publicación de una grabación de audio en la que uno de los más altos cargos del Ministerio del Interior de Bielorrusia al parecer da órdenes criminales a la policía para que utilice ilegalmente la fuerza contra personas que se manifiestan pacíficamente, despreciando el derecho internacional, Amnistía Internacional ha declarado:

“De todas las filtraciones incriminatorias que demuestran que las autoridades bielorrusas aplastaron la protesta pacífica mediante violaciones premeditadas de los derechos humanos, esta grabación —de ser auténtica— es la más condenable, y debe ser investigada sin dilación y de forma efectiva e imparcial”, ha manifestado Denis Krivosheev, director de Investigación de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.

“Si un alto cargo de la policía ordena a sus fuerzas que disparen balas de goma a los testículos, el estómago y el rostro de los manifestantes, y si propone que se creen campos de internamiento para los que protestan más activamente, insinuando además que su muerte libraría al país de personas que no necesita, entonces, según el derecho internacional, está ordenando que se cometan crímenes.

“La voz de la grabación también hace referencia a instrucciones directas del ‘jefe del Estado’. Esto plantea la cuestión de cómo pueden ser investigados de forma efectiva sus comentarios en Bielorrusia. Sin embargo, el Estado es responsable de investigar violaciones del derecho de los derechos humanos y de que las personas sobre las que existan sospechas razonables sean enjuiciadas en procedimientos que cumplan las normas internacionales sobre juicios justos. Es lo menos que podemos exigirle.”

Información complementaria

BYPOL, un grupo de agentes de policía de Bielorrusia que renunciaron a usar la fuerza en respuesta a una protesta pacífica, publicó una grabación en la que al parecer se escucha la voz del actual viceministro del Interior, Mikalai Karpenkau, dirigiéndose a sus subordinados en una fecha indeterminada de octubre de 2020, cuando era responsable de la Dirección Principal de Lucha contra la Delincuencia Organizada del Ministerio del Interior.

La grabación contiene numerosas declaraciones que, de ser ciertas, incriminan directamente a las fuerzas policiales en violaciones de los derechos humanos, como la muerte del manifestante pacífico Alyaksandr Taraykouski el 10 de agosto de 2020 a consecuencia del disparo de una bala de goma directamente al pecho, que le produjo una lesión letal.