“En respuesta a la represión de las protestas pacíficas por el gobierno de Lukashenko, dirigentes de la oposición han convocado una huelga nacional que comienza hoy. Vemos con estupor y desolación cómo este régimen, que ha desatado semanas de violencia indescriptible contra manifestantes en las calles y en las cárceles, ha enviado hoy a agentes antidisturbios enmascarados para golpear y detener a trabajadores en huelga en sus lugares de trabajo. Las autoridades muestran así un claro desprecio por los derechos humanos fundamentales; el derecho a hacer huelga ya es uno más de los derechos vapuleados sin piedad por la policía con sus botas y porras.
Anoche mismo dispararon granadas paralizantes y balas de goma, directamente y a corta distancia, contra una multitud pacífica. También se persiguió, disparó y golpeó a manifestantes que huían. Existen imágenes alarmantes de la policía antidisturbios irrumpiendo en un piso particular y golpeando a las personas que estaban en su interior. Los agentes encargados de hacer cumplir la ley han renunciado del todo a cumplir su juramento de proteger a la ciudadanía y tienen carta blanca para ejercer la violencia indiscriminadamente y practicar detenciones multitudinarias de forma arbitraria.
El gobierno bielorruso debe poner fin de inmediato a la violencia policial contra manifestantes pacíficos. Las autoridades deben liberar de inmediato y sin condiciones a todas las personas que han sido detenidas y se enfrentan a acciones penales o administrativas sólo por intentar ejercer sus derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica y a formar asociaciones independientes y hacer huelga.”
Información complementaria
El 26 de octubre, trabajadores de Grodno Azot, una de las principales empresas químicas de Bielorrusia, fueron detenidos cuando iban a sumarse a la huelga. La policía empezó a practicar detenciones a las siete de la mañana. Según el Centro de Derechos Humanos Viasna, más de 100 personas han sido detenidas en relación con la huelga.
El 25 de octubre, la policía empleó balas de goma y granadas paralizantes contra una concentración pacífica de unas 100.000 personas en Minsk. Viasna asegura que más de 300 personas fueron detenidas en Minsk y otras ciudades bielorrusas por participar en concentraciones pacíficas.