Tras la emisión el 3 de junio de una
“confesión” forzada del periodista bielorruso encarcelado Raman Pratasevich, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“La ‘confesión’ forzada de Raman Pratasevich en la televisión estatal bielorrusa fue devastadora de ver.
Cuando se lo obligó a autoincriminarse y elogiar a sus captores estaba claramente a punto de venirse abajo, y tenía lágrimas en los ojos y heridas visibles en las muñecas. Fue una coacción televisada”.
“La degradante y humillante ‘entrevista’ de ayer, en la que se mostró a Raman Pratasevich bajo un intolerable presión psicológica, constituye malos tratos y quienes están detrás de esta farsa deben rendir cuentas de sus actos. Raman Pratasevich ha sido privado de su libertad y podría ser condenado a un pena larga de prisión
sólo por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
“Tomamos nota de la enérgica condena internacional al régimen de Alyaksandr Lukashenka, incluso por países de la Unión Europea, y pedimos a los gobiernos que hagan todo lo posible para poner fin a la crisis de derechos humanos en Bielorrusia. Todas las personas que perpetren actos de tortura, homicidios y otros crímenes de derecho internacional en Bielorrusia deben rendir cuentas de sus actos con arreglo al derecho internacional, y deben establecerse los mecanismos disponibles de justicia transnacional”.
Información complementaria
El periodista y bloguero bielorruso Raman Pratasevich, cofundador del popular canal de la oposición en Telegram NEXTA, fue detenido el 23 de mayo después de que fuera desviado su vuelo dirección a Lituania y obligado a aterrizar en Minsk. La noche del 3 de junio, el canal de televisión estatal de Bielorrusia ONT emitió una “entrevista” con él durante la cual éste confesó tramar protestas contra el gobierno y elogió al líder bielorruso Alyaksandr Lukashenka Mientras el presentador de televisión Marat Markau lo entrevistaba, Raman Pratasevich lloró varias veces y se cubrió la cara con las manos, lo que permitió ver las marcas visibles que tenía en las muñecas.
Raman Pratasevich está acusado en aplicación de los artículos del Código Penal 293.1 (“organización de disturbios masivos”), 342.1 (“organización o participación activa en acciones grupales que perturban gravemente el orden público”) y 130.3 (“incitación al odio racial, étnico, religioso u otro tipo de odio o enemistad”). Si es declarado culpable, podría ser condenado a un máximo de 20 años de cárcel.