La delegación de Amnistía Internacional en la capital bielorrusa, Minsk, presenció terribles actos de violencia de la policía antidisturbios contra las personas que anoche salieron a la calle a manifestarse pacíficamente a raíz del anuncio oficial de los resultados electorales, amañados según los manifestantes. Los “resultados oficiales de las encuestas de salida” anunciados por el gobierno apuntaban a una victoria arrolladora del presidente en funciones, Alexander Lukashenko, lo que contradecía tanto las encuestas oficiales como la percepción de la opinión pública.
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La violencia policial tras las elecciones se ha convertido en un rasgo habitual de la vida política de Bielorrusia, donde toda forma de disidencia pacífica es brutalmente reprimida. Anoche, la delegación de Amnistía Internacional pudo comprobar personalmente el ensañamiento de la respuesta policial, que incluyó el uso indiscriminado de la fuerza —incluidas granadas paralizantes— contra una multitud pacífica así como detenciones arbitrarias de personas completamente ajenas a las protestas”, ha afirmado Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
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En un vídeo terrible se ve una furgoneta policial arrollando a un manifestante a toda velocidad en una calle ancha. Estas imágenes reflejan la escalofriante crueldad de los actos de la policía bielorrusa anoche, y demuestra por qué tantas personas necesitan desesperadamente un cambio.”
Se ha confirmado que un manifestante perdió la vida anoche en Minsk y decenas más han sufrido heridas graves.
Se han recibido informes sobre focos aislados de violencia por parte de manifestantes. La conclusión de Amnistía Internacional tras evaluar los hechos sobre los que hay imágenes disponibles es que estos casos fueron en respuesta a una dura actuación policial. La delegación de Amnistía Internacional afirmó que no había visto recurrir a la violencia a ningún manifestante entre la multitud, y en cambio sí había visto a la policía usar la fuerza de forma indiscriminada y sin mediar provocación.
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Los enfrentamientos, en los que resultaron heridos tanto manifestantes como agentes de policía, podían haberse evitado si las fuerzas de seguridad hubieran ejercido la debida contención y respetado el derecho de los manifestantes a la libertad de reunión pacífica. “La policía ha actuado al margen de la ley cuando se supone que está ahí para hacerla respetar”, ha dicho Marie Struthers.
“Lamentamos el aumento de los niveles de violencia y la reanudación de los ataques contra manifestantes pacíficos en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia. Las autoridades deben hacer todo lo posible para evitar que haya más violencia, lo que implica respetar plenamente el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica de todas las personas en Bielorrusia, en plena consonancia con las obligaciones contraídas por el país en virtud del derecho internacional de los derechos humanos. Debe llevarse a cabo una investigación eficaz y exhaustiva sobre los terribles acontecimientos de anoche, para que todos los agentes responsables de violaciones de derechos humanos sean obligados a rendir cuentas.”
Además, Amnistía Internacional pide la liberación inmediata de manifestantes pacíficos y activistas políticos, incluidas todas las personas detenidas y procesadas por motivos políticos en el periodo previo a las elecciones.
Información complementaria
Las protestas multitudinarias han ido creciendo durante meses en Minsk y otras ciudades bielorrusas en el periodo previo a las elecciones nacionales.
La situación se agravó la noche del domingo, cuando las autoridades anunciaron los “resultados de las encuestas oficiales de las encuestas de salida” que apuntaban al triunfo del presidente en funciones con el 80% de los votos. El dato contradecía las expectativas de la mayoría y los resultados de sondeos informales a la salida de los colegios electorales que apuntaban a una victoria arrolladora de la candidata de la oposición Svetlana Tijanovskaya.
Miles de personas salieron a protestar en ciudades y pueblos de todo el país.