“
La sentencia dictada hoy por el Tribunal Superior de Gaborone en la que se despenalizan las relaciones entre personas del mismo sexo es una victoria en la batalla por la igualdad y la libertad de amar a quien cada persona elija”, declaró Amnistía Internacional al mismo tiempo que pedía a otros países africanos que siguieran el inspirador ejemplo de Botsuana.
“La sentencia de hoy transmite el enérgico mensaje de que ninguna persona debe ser acosada, discriminada o criminalizada por su orientación sexual. Con esta resolución, Botsuana dijó ‘no’ a la intolerancia y al odio, y ‘sí’ a la esperanza y la igualdad para todas las personas”, afirmó Muleya Mwananyanda, directora adjunta de Amnistía Internacional para África Austral.
“Durante demasiado tiempo, quienes mantenían relaciones entre personas del mismo sexo en Botsuana han sido discriminadas por las mismas leyes promulgadas para protegerlas. Esta decisión judicial inaugura una emocionante nueva era de aceptación, algo que debería inspirar a otros países africanos para que sigan su ejemplo”.
Botsuana es el último país de África que ha despenalizado las relaciones homosexuales, después de que lo hicieran Angola en enero de 2019, Seychelles en junio de 2016, Mozambique en junio de 2015 y Santo Tomé y Príncipe, y Lesoto en 2012.
Sin embargo, otros 29 países de África conservan leyes que criminalizan las relaciones homosexuales, como Kenia, donde en mayo de 2019 el Tribunal Superior confirmó una ley que prohíbe estas relaciones.
“Es muy emocionante que en Botsuana ya no se siga considerando delincuentes a las personas por ser quienes son y amar a quienes aman. Las autoridades deben implementar inmediatamente esta resolución tan progresista”, concluyó Muleya Mwananyanda.
Información general
El 14 de marzo de 2019, el Tribunal Superior de Gaborone estudió una solicitud de impugnación de la constitucionalidad de los artículos 164.a, 164.c y 167 del Código Penal de Botsuana, que criminalizaban los “delitos contra natura” y las “prácticas indecentes”.
Estas
disposiciones penalizaban los actos homosexuales consentidos entre personas adultas y creaban un clima en el que se podía discriminar, acosar o someter a violencia con impunidad a las personas debido a su orientación sexual, real o presunta.
La ONG local Lesbianas, Gays y Bisexuales de Botsuana (LEGABIBO) impugnó ante los tribunales estas disposiciones de la era colonial con el apoyo jurídico del Centro de Derecho Procesal de África Austral.