(Ottawa, 17 de junio de 2021) –
Canadá encarcela cada año a miles de personas, incluidas personas con discapacidad, por motivos relacionados con la migración en condiciones que frecuentemente son abusivas, señalaron hoy Human Rights Watch y Amnistía Internacional en un
informe conjunto elaborado en ocasión del Día Mundial de los Refugiados, el 20 de junio.
El informe de 100 páginas, titulado
“‘I Didn’t Feel Like a Human in There’: Immigration Detention in Canada and Its Impact on Mental Health,”(“‘No me sentía un ser humano allí’: Detención migratoria en Canadá y su impacto en la salud mental”), documenta cómo a las personas detenidas por cuestiones de inmigración, incluidas las que huyen de contextos de persecución y que solicitan protección en Canadá, son regularmente
esposadas, encadenadas y mantenidas con poco o ningún contacto con el mundo exterior. Sin fechas ciertas y definidas para su liberación, estas personas
pueden permanecer detenidas durante meses o incluso años. Muchas son
enviadas a cárceles provinciales, con la población carcelaria común, y con frecuencia son recluidas en régimen de aislamiento.
Las personas con discapacidad psicosocial —o con condiciones de salud mental— experimentan discriminación durante todo el proceso.
“El abusivo sistema de detención de migrantes de Canadá plantea un
drástico contraste con la rica diversidad y los valores de igualdad y justicia por los cuales este país es conocido en todo el mundo”, señaló Ketty Nivyabandi, secretaria general de Amnistía Internacional Canadá. “Amnistía Internacional y Human Rights Watch hacen un llamado a las autoridades canadienses para poner fin al tratamiento inhumano de personas en el sistema de protección de migrantes y refugiados, poniendo gradualmente fin a las detenciones de migrantes en Canadá”.
La investigación incluyó 90 entrevistas con inmigrantes que habían estado detenidos y con sus familiares, expertos en salud mental, académicos, abogados, representantes de la sociedad civil y funcionarios públicos. Los investigadores también consultaron informes y documentos de la ONU sobre el tema, así como documentos gubernamentales no publicados que se obtuvieron a través de 112 pedidos de acceso a la información.
Las personas detenidas por motivos migratorios no están acusadas o condenadas penalmente, pero muchas son sometidas a las condiciones de confinamiento más restrictivas del país, lo cual incluye cárceles provinciales de máxima seguridad y reclusión en régimen de aislamiento. Son esposadas, encadenadas, registradas y confinadas en espacios extremadamente pequeños, con rutinas rígidas y bajo vigilancia constante.