Exige justicia para José Adrián
José Adrián tenía sólo 14 años cuando fue brutalmente golpeado por policías al regresar a su casa desde la escuela en México. Exige justicia ya.
José Adrián regresaba a su casa desde la escuela cuando se encontró con las secuelas de una pelea. La policía llegó al lugar de los hechos, pero el único al que se dirigieron fue José Adrián. Lo arrojaron contra su vehículo y un agente le pisoteó el cuello. Lo llevaron a la comisaría, sin sus progenitores, y lo colgaron por las esposas.
José Adrián pasó por todo esto solo. Lo peor fue que, cuando llegaron sus progenitores, se vieron obligados a pagar una multa que no podían permitirse y a cubrir el coste de las reparaciones del vehículo policial.
A causa de lo que le ocurrió, José Adrián tuvo que dejar de ir a la escuela durante un año, y ya no le gusta salir de casa. José Adrián es maya. En México, como en muchas partes del mundo, los pueblos indígenas sufren numerosas formas de discriminación.
Su familia lucha para obtener justicia y reparación del Estado. Nuestra presión colectiva sobre las autoridades para que se castigue a los agentes por estos actos de violencia puede ayudar a apoyar sus demandas.
Firma la petición y pide a las autoridades de México que:
// proporcionen a José Adrián y su familia reparación adecuada;
// lleven a cabo una investigación exhaustiva sobre el caso de José Adrián, y pongan a disposición de la justicia a los funcionarios sospechosos de ser penalmente responsables;
// exijan que la policía del estado de Yucatán deje de practicar detenciones arbitrarias.
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José Adrián – MÉXICO
Lic. Mauricio Vila Dosal
Gobernador del Estado de Yucatán
Palacio de Gobierno Calle 61 x 60 y 62
Col. Centro, C. P. 97000
Mérida, Yucatán
México
Señor Gobernador:
José Adrián caminaba tranquilamente de regreso a casa tras salir de la escuela cuando, al pasar por una zona donde un vehículo policial había sufrido daños como consecuencia de un enfrentamiento entre un grupo de jóvenes, unos agentes de policía lo agarraron y lo arrojaron contra su vehículo. Tenía 14 años, y lo detuvieron sin darle ninguna explicación ni llamar a sus progenitores en ningún momento. Lo llevaron a la comisaría y, allí, lo torturaron. Su discapacidad auditiva pudo haberle impedido comunicarse adecuadamente con la policía durante su terrible experiencia.
Le pedimos que se asegure de que José Adrián recibe plena reparación por las violaciones de derechos humanos que sufrió y de que se hace justicia en su caso