Ante la decisión de la Asociación del Tenis Femenino (WTA) de suspender todas las competiciones en China, Doriane Lau, investigadora sobre China de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Amnistía Internacional comparte la preocupación de la WTA por la censura estatal en torno a las denuncias de Peng Shuai y el consiguiente debate online. El gobierno chino tiene un historial de silenciar a las mujeres que denuncian violencia sexual.
“La decisión de la WTA de suspender los torneos en China tras recibir respuestas insuficientes sobre la libertad de circulación, el bienestar y la seguridad de la tenista Peng Shuai muestra que se toman en serio su responsabilidad en materia de diligencia debida. La medida, junto con los mensajes de apoyo de algunas de las figuras más destacadas del tenis mundial, han transmitido también a las autoridades de China el mensaje muy necesario de que sus intentos de barrer estas denuncias bajo la alfombra no van a pasar desapercibidos.
“La comunidad internacional debe seguir pidiendo al gobierno chino que investigue sin demora y efectivamente todas las denuncias de violencia sexual. Asimismo, debe pedirle que garantice que las personas sobrevivientes tienen una plataforma para expresarse libremente y sin sufrir consecuencias negativas”.
Información complementaria
El presidente y consejero delegado de la Asociación de Tenis Femenino anunció en una declaración el 1 de diciembre la “suspensión inmediata” de todos los torneos de la WTA en China. La
declaración decía que la Asociación no podía pedir a sus atletas que compitieran en ese país cuando Peng Shuai no podía comunicarse libremente y “aparentemente ha sido presionada para contradecir su denuncia de agresión sexual”.
El 2 de noviembre, en una publicación en el sitio web de redes sociales chino Weibo, Peng Shuai acusó al viceprimer ministro retirado chino Zhang Gaoli de obligarla a mantener relaciones sexuales. La publicación y las referencias a la tenista en la red social chinas fueron borradas rápidamente.
Sus comunicaciones con el mundo exterior desde entonces han sido sumamente limitadas e incluyen un correo electrónico que supuestamente envió a las autoridades tenísticas (difundido por el canal de televisión CGTN) en el que dice que las denuncias de agresión sexual “no son ciertas” y que “todo va bien”. También fue vista en una videollamada con un miembro del Comité Olímpico Internacional.
China tiene un historial de obtener “declaraciones” forzadas de activistas de derechos humanos. Por ejemplo, la televisión estatal difundió las “confesiones” de los abogados chinos de derechos humanos Wang Yu y Jiang Tianyong mientras estaban detenidos.