En respuesta a la expulsión efectiva de periodistas que trabajan para los tres principales periódicos estadounidenses en China, el jefe del equipo de Amnistía Internacional sobre China, Joshua Rosenzweig, ha manifestado:
“Este vergonzoso atentado a la libertad de expresión afecta a periodistas que han desvelado la realidad de numerosas violaciones de derechos humanos cometidas en China, desde Shinkiang hasta Hong Kong. Además, estas publicaciones figuran entre las que ofrecen investigaciones en profundidad sobre el estallido de COVID-19 de Wuhan.
“Esta última muestra de la sucesión de represalias mutuas entre Pekín y Washington amenaza con reducir gravemente el flujo de información exacta e independiente desde China. En un momento en que el mundo tiene que mantenerse unido frente a la devastación causada por el virus, la expulsión de estos periodistas podría tener graves consecuencias para la salud pública, en el mundo y dentro de China.
“Es especialmente alarmante que a estos periodistas se les haya negado también el derecho a trabajar en Hong Kong y Macao, decisión que debería de haber recaído en sus respectivos gobiernos. Parece ser un ejemplo más de cómo se están menoscabando la supuesta autonomía y las supuestas libertades conferidas a estos territorios conforme al modelo de “dos sistemas, un país”.
“El gobierno de Hong Kong debe explicar con urgencia las consecuencias de este anuncio para la autonomía que le otorga la Ley Básica.”
Información complementaria
El gobierno chino ha comunicado hoy a los periodistas estadounidenses del New York Times, el Wall Street Journal y el Washington Post cuyas credenciales de prensa expiran al final de 2020 que tienen 10 días de plazo para devolverlas. Ha anunciado además que se les prohíbe ejercer su profesión en China continental, Hong Kong y Macao.
Asimismo, las autoridades han ordenado a los tres periódicos, así como a la Voz de América y a la revista Time, que les faciliten información sobre sus actividades en China.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha declarado que la decisión se ha tomado en respuesta a la imposición de “restricciones injustificadas a las agencias de prensa chinas” en Estados Unidos. El 2 de marzo, el gobierno estadounidense impuso un tope de personal a cuatro medios de comunicación oficiales chinos: Xinhua News Agency, Chinese Radio International, China Daily Distribution Corporation y China Global Television Network.