En respuesta a la creciente preocupación por la tenista china Peng Shuai, a quien no se ha visto en público desde que hace dos semanas formuló unas denuncias de violencia sexual contra un ex alto cargo político chino, Doriane Lau, investigadora de Amnistía Internacional sobre China, ha declarado:
“El gobierno chino ha silenciado sistemáticamente el movimiento #MeToo en el país. Habida cuenta de que además tiene un enfoque de tolerancia cero respecto a las críticas, resulta sumamente inquietante que Peng Shuai parezca estar en paradero desconocido tras haber acusado a un ex alto cargo del gobierno de agresión sexual”.
“La presunta declaración realizada recientemente por Peng de que ‘todo va bien’ no debería aceptarse como auténtica, ya que los medios de comunicación estatales chinos tienen todo un historial de extraer declaraciones de personas bajo coacción, o simplemente inventárselas. Estas preocupaciones no se desvanecerán a menos que se confirmen la seguridad y el paradero de Peng.”
“Aunque actualmente resulta difícil especular sobre los motivos tras la aparente desaparición de Peng Shuai, lo que está claro es que las autoridades chinas deben investigar adecuadamente sus denuncias de violencia sexual a manos de un alto cargo político.”
“El caso de Peng Shuai pone de manifiesto el trato al que se enfrentan las mujeres que sobreviven al abuso sexual en China, unas mujeres cuyas denuncias son sistemáticamente ignoradas y que a menudo son atacadas por alzar la voz.”
Información complementaria
El 2 de noviembre, en una publicación en el sitio web de redes sociales chino Weibo, Peng Shuai acusó al viceprimer ministro retirado chino Zhang Gaoli de obligarla a mantener relaciones sexuales.
El debate sobre las acusaciones fue rápidamente censurado en las redes sociales chinas, y la publicación original (que decía “me llevaste a tu casa y me obligaste a tener relaciones contigo”) ya no está visible online. Zhang Gaoli fue viceprimer ministro del país entre 2013 y 2018, y es considerado como un aliado del presidente Xi Jinping.
Desde la publicación en Weibo no se han vuelto a tener noticias públicas de Peng, salvo un correo electrónico que supuestamente envió a las autoridades tenísticas (difundido por el canal de televisión CGTN el miércoles) en el que dice que las denuncias de agresión sexual “no son ciertas” y que “todo va bien”.
China tiene un historial de obtener “declaraciones” forzadas de activistas de derechos humanos. Por ejemplo, la televisión estatal difundió las “confesiones” de los abogados chinos de derechos humanos Wang Yu y Jiang Tianyong mientras estaban detenidos.