La censura, el acoso y el castigo por hablar están obstaculizando la lucha contra el brote de coronavirus. Tomá medidas ahora para exigir el fin de la censura en China.

En febrero de 2020, un médico, que fue acusado de “difundir rumores” y silenciado después de haber alertado sobre el brote de coronavirus en Wuhan, murió como resultado de la propagación del virus que él trataba de impedir. Las noticias de la muerte de Li Wenliang incitaron la ira a través de China, con muchas personas movilizándose online para oponerse a la censura de noticias sobre el brote de virus, que por ahora ha matado más de mil personas.

 

Esa censura sigue. Parte de la información legítima sobre el virus fue suprimida por el control del gobierno sobre las noticias y los esfuerzos para silenciar la cobertura negativa. Numerosos artículos han sido censurados desde el principio de la crisis. Algunos mensajes online y hashtags sobre el coronavirus y las reivindicaciones de libertad de expresión fueron eliminados rápidamente. Los periodistas y activistas independientes fueron acosados por las autoridades por compartir información sobre el coronavirus en las redes sociales.

 

La gente en China ha vivido bajo censura por parte del gobierno desde hace muchos años, pero ahora muchas personas están cuestionando cómo la censura pudo haber retrasado acción efectiva al brote de virus y haber puesto muchas vidas en riesgo. Mostrá tu solidaridad y pedí al presidente Xi Jinping que deje de censurar al pueblo chino.

 

Actuá ahora: exigí a China que deje de censurar a su pueblo y que le permita acceder a la información que necesita.

Publicado el 21 de febrero de 2020