Llegó la hora de tomarse la crisis de refugiados como algo personal
La solución a la crisis de refugiados empieza con una afirmación clara: Doy la bienvenida a las personas refugiadas.
En vez de abordar una de las emergencias humanitarias más graves de nuestra época, nuestros gobiernos miran para otro lado y le dan la espalda al problema. En vez de encontrar soluciones, dejan que el miedo y el racismo contaminen el debate público.
Nadie que esté buscando un lugar seguro debe correr peligro de perder su vida al intentarlo. Las personas refugiadas huyen de las bombas y la persecución creyendo que otros países respetarán sus derechos humanos y les ofrecerán protección. No podemos demostrarles lo contrario.
Es hora de decirles: “Te doy la bienvenida”
Nuestra respuesta a esta crisis va a determinar el tipo de mundo en el que vivimos y en el que vivirán las generaciones futuras. Ha llegado el momento de defender lo que nos une como seres humanos e impedir que el miedo y los prejuicios nos ganen la batalla.
Haz oír tu voz: firma nuestro compromiso y, después, cuéntaselo a tus amistades y a tu familia. Juntos, enviaremos un mensaje firme y claro a quienes gobiernan el mundo: Las personas refugiadas necesitan soluciones globales como el reasentamiento y otras fórmulas legales para llegar a un lugar seguro.
Publicado el