La declaración del G20 pidiendo un mayor “reparto de responsabilidades” para hacer frente a lacrisis de refugiados revela lo poco que hicieron la mayoría de los países que participaron de la cumbre que reunió en China a las veinte economías desarrolladas y emergentes más grandes del mundo.
Los refugiados huyen de gravísimos conflictos. Actualmente, hay 27 países en el mundo con programas regulares de reasentamiento de refugiados. Apenas 9 de ellos están en el G20.
El proceso de reasentamiento consiste en la transferencia o reubicación de un refugiado del país donde buscó protección a un tercer país que acepta admitirlo.
Solo Canadá demostró una apertura genuina sobre el reasentamiento. En ese país viven 25 mil refugiados sirios desde finales de 2015 y es posible que sume más. Ningún otro país ha igualado la fuerte postura de Alemania de recibir más de un millón de refugiados.
Argentina
Nuestro país no cuenta con un plan de reasentamiento de refugiados. En los últimos meses, tanto el presidente Mauricio Macri como la canciller Susana Malcorra han manifestado en reiteradas ocasiones la decisión de recibir a tres mil refugiados sirios. Sin embargo, aún restan por conocer detalles sobre este anuncio.
“La declaración del G20 sobre el drama de los refugiados y la responsabilidad de los países es hipócrita. Plantea que deben compartirse responsabilidades mientras que muchos de los que integran ese grupo, justamente, no están cumpliendo su parte”, indicó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Muchos países del G20 bloquean activamente planes globales para compartir la responsabilidad de los refugiados del mundo. En conversaciones de la ONU, en lugar de apoyar una solución global propuesta para la crisis de refugiados, la Unión Europea, Rusia y China decidieron seguir formando parte del problema, dando prioridad a sus estrechos intereses nacionales y el rechazo de medidas concretas.
“Algunos miembros del G20 dicen una cosa en público y otra en privado. Esperamos que Argentina no quede atrapada en esta situación. Aún está a tiempo. Sería deseable que nuestro país que lleve adelante el plan anunciado para colaborar en la crisis humanitaria más grande desde la segunda guerra mundial ", concluyó Belski.