En el día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas, Amnistía Internacional alerta sobre esta figura que aún se mantiene no sólo en la región sino también en diversas partes del mundo.
Por ejemplo, en el caso de Nicaragua, la desaparición forzada de personas se suma a una serie de tácticas implementadas para silenciar cualquier crítica opositora. Amnistía Internacional publicó un informe que documenta 10 casos de personas sometidas a desaparición forzada. Las autoridades se niegan a entregar información oficial sobre el paradero y las condiciones de detención en Nicaragua.
En México, el año pasado se registraron 6957 casos de personas desaparecidas. La cifra total de denuncias de personas desaparecidas en México desde 1964 asciende a 82.647, de las cuales 63.939 se produjeron en los últimos 10 años. A pesar de que en septiembre el Congreso aceptó la competencia del Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas para examinar casos individuales, la impunidad de quienes llevan adelante desapariciones forzadas en México es casi absoluta.
En Argentina, Amnistía Internacional lleva mucho tiempo haciendo campaña por que se haga justicia para las víctimas de desapariciones forzadas. Desde 2020 la organización acompaña a la familia en la investigación sobre desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro.
“Las víctimas de desaparición forzada son personas que desaparecen en manos de agentes estatales. Las prácticas abusivas extendidas de las fuerzas de seguridad en la región y en argentinas exigen una evaluación del su rol y una revisión integral para establecer una política de seguridad respetuosa de los derechos humanos”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Asia
Justamente el ejemplo de verdad y reparación que transitó Argentina tras la última dictadura militar fue tomado por Sri Lanka, país con una de las mayores cifras de desapariciones forzadas del mundo. Entre 60.000 y 100.000 personas desde finales de la década de 1980. En Pakistán los servicios de inteligencia usan habitualmente la desaparición forzada desde que comenzó lo que se conoce como “guerra contra el terror”, en 2001, contra activistas y, según grupos de víctimas y familias, aún se desconoce la suerte de centenares de personas.
En ocasión del día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas, Amnistía Internacional llama a los gobiernos a garantizar el derecho de las víctimas y sus familiares a conocer la verdad y a recibir reparación. A su vez, los gobiernos deben investigar a los responsables, tipificar la desaparición forzada como delito y castigarla con penas adecuadas que tengan en cuenta su gravedad. Finalmente, los Estados que aún no han firmado y ratificado la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas deben hacerlo con urgencia.