El Tribunal Penal de El Cairo condenó a 75 personas a muerte y a 47 a cadena perpetua, e impuso duras penas de cárcel, de entre 15 y 5 años, a otras 612 personas, todo ello en un juicio colectivo por la participación en la acampada de protesta de la plaza de Al Rabaa, el 14 de agosto de 2013. Una de estas personas es el fotoperiodista Mahmoud Abu Zeid (conocido como “Shawkan”), condenado a cinco años, que ya cumplió. Najia Bounaim, directora de Campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África, declaró:
“Estas condenas se impusieron en un deplorable juicio colectivo de más de 700 personas, cuyo resultado merece nuestra más enérgica repulsa. La pena de muerte no debe ser una opción en ninguna circunstancia. El hecho de que no se haya hecho rendir cuentas ni a un solo policía por el homicidio de al menos 900 personas en las protestas de Rabaa y Nahda demuestra hasta qué punto el juicio fue una burla a la justicia. Las autoridades egipcias deberían estar avergonzadas. Exigimos un nuevo juicio en un tribunal imparcial, con pleno respeto del derecho a un juiciojusto para todas las personas acusadas y en el que no se recurra a la pena de muerte.
“Shawkan ya pasó más de cinco años en la cárcel simplemente por hacer su trabajo como fotoperiodista y documentar la brutalidad policial que tuvo lugar ese día. Los vergonzosos ataques de las autoridades egipcias contra la libertad de prensa y la libertad de expresión deben cesar, y Shawkan debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones. El fotoperiodista es preso de conciencia, y se encuentra recluido exclusivamente por su trabajo periodístico.”
No se han exigido responsabilidades a un solo funcionario de seguridad por los sucesos del 14 de agosto de 2013, conocidos como la matanza de Rabaa, cuando una violenta represión policial causó al menos 900 víctimas mortales en dos acampadas que tenían lugar en las plazas de Rabaa al Adawiya y Al Nahda. Según cifras oficiales, aquel día también murieron seis agentes de seguridad.
En el juicio por los sucesos de la plaza de Al Rabaa, el grupo de 739 manifestantes fue juzgado colectivamente por la muerte de 17 hombres, 7 de ellos policías, así como por otros cargos, como “concentración ilegal”, “incitación a violar la ley” y participación en actos violentos.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte incondicionalmente, en todos los casos y en todas las circunstancias.