La muerte de Boris Nemtsov, uno de los activistas políticos rusos más destacados, debe ser investigada sin demora de forma imparcial y eficaz.
Boris Nemtsov fue muerto a tiros a última hora de la noche del 27 de febrero en el centro de Moscú. Su asesino, que escapó, no ha sido identificado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que supervisará personalmente los avances de la investigación.
“En medio del actual clima de represión de las libertades de expresión, reunión y asociación, se produce este asesinato a sangre fría de una de las voces libres que las autoridades han intentado acallar activamente”, dijo Amnistía Internacional. “Ya hay en Rusia una lista de asesinatos y agresiones por motivos políticos sin resolver cuyas investigaciones quedaron bajo la 'supervisión personal’ de destacados políticos rusos. No podemos permitir que el nombre de Boris Nemtsov pase a engrosar esa lista.”
Boris Nemtsov, que había sido preso de conciencia al ser detenido por protestar pacíficamente en las calles, fue uno de los activistas más destacados y valientes de Rusia. Era uno de los organizadores de una gran manifestación de oposición que se celebrará en Moscú este domingo.
“Hasta que se determine toda la verdad sobre el homicidio de Boris Nemtsov, persistirán los numerosos rumores que ya corren sobre el tema, que pueden ser utilizados por todo tipo de personas sin escrúpulos para provocar actos de violencia en torno a los próximos actos de protesta. Es responsabilidad de las autoridades rusas garantizar que se llocalice sin demora a quienes están tras los homicidios y que se garanticen y protejan plenamente los derechos a la libertad de reunión y de expresión de todas las personas afines a Boris Nemtsov.”