En respuesta a la publicación de una serie de videos que aparentemente muestran que las armas químicas han matado a decenas de civiles, muchos de ellos niños y niñas, en las afueras de la capital de Siria, Damasco, Amnistía Internacional, afirma: Las denuncias sobre el uso de armas químicas contra civiles sirios, que Amnistía Internacional no ha podido verificar de manera independiente, subrayan la urgente necesidad de que el equipo de Naciones Unidas que actualmente se encuentra en Siria tenga autoridad plena y un acceso sin trabas a todos los lugares para investigar estos y otros incidentes de presunto uso de armas químicas. ¿Qué sentido tiene tener un equipo de expertos de la ONU en el país si no se les permite acceder a los lugares de los presuntos ataques, recoger muestras e investigar?
Las autoridades sirias, que afirman no tener ninguna responsabilidad, deben facilitar de inmediato la visita del equipo de la ONU al este de Al Guta y otros lugares.
Si se corroboran las últimas denuncias, los ataques constituirían crímenes de guerra. La única manera de abordar la interminable lista de abusos que hemos presenciado en Siria es que el Consejo de Seguridad remita la situación a la Corte Penal Internacional, como Amnistía Internacional viene reclamando desde 2011.
La fabricación, el almacenamiento, la transferencia o el uso de armas químicas, que no distinguen entre civiles y combatientes, son una violación del derecho internacional.
Amnistía Internacional ha enviado también los videos a médicos y otros expertos para verificar su autenticidad y para determinar si los síntomas que presentan los afectados son acordes con el uso de armas químicas. Además, la organización está en contacto con personas y organizaciones en Siria para tratar de recopilar más información sobre el actual estado de salud de las personas que se encuentran en la zona.