El indulto otorgado por la Asamblea Parlamentaria de El Salvador a una joven encarcelada después de sufrir un aborto espontáneo es un triunfo de la justicia y da esperanza a las otras 15 mujeres que languidecen en la cárcel por cargos similares.

 

En 2007, "Guadalupe", de sólo 18 años, recibió una sentencia de cárcel de 30 años, debido a que las autoridades sospechaban erróneamente que ella había terminado su embarazo.

 

"Con esta decisión, El Salvador ha deshecho una terrible injusticia. Guadalupe nunca debería haber sido encarcelado en el primer lugar. Este lanzamiento es un triunfo de la justicia y el resultado de la incansable labor de los activistas locales de derechos humanos. Esta decisión debe marcar un punto de inflexión para las leyes retrógradas de El Salvador que castigan a las mujeres y las niñas que tienen complicaciones médicas durante el embarazo. Es hora de que las autoridades revisen las sentencias contra todas las mujeres encarceladas por complicaciones relacionadas con el embarazo y terminen con la prohibición contra el aborto y con la criminalización de mujeres y niñas", dijo Amnistía Internacional.

 

El Salvador tiene una de las leyes de aborto más draconianas en el mundo, que penalizan el aborto en todos los terrenos, incluso cuando una mujer o la vida o la salud de las niñas se encuentra en peligro y en casos de violación. Las mujeres y niñas con sospecha de abortos ilegales son a menudo cruel y deliberadamente acusadas de homicidio, como en el caso de Guadalupe.

 

Las otras 15 mujeres encarceladas después de sufrir complicaciones relacionadas con el embarazo también están buscando indultos. Sus casos llegarán ante la Asamblea Parlamentaria en los próximos meses.

Mi cuerpo mis derechos es la campaña mundial de Amnistía Internacional para detener  el control y la criminalización de la sexualidad y la reproducción por parte de los gobiernos. Durante 2014-2015 la campaña estuvo y estará trabajando para cambiar la vida de las personas en una serie de países, incluyendo El Salvador. Esta campaña tiene como objetivo recordar a los líderes mundiales sus obligaciones de respetar, proteger y garantizar los derechos sexuales y reproductivos