Como respuesta a la resolución anunciada hoy por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la causa Ismayilova vs. Azerbaijan, en la que falla a favor de la periodista Khadija Ismayilova, Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“El caso de Khadija Ismayilova —destacada periodista que cumplió una pena de prisión por cargos falsos— ha personificado la persecución de las voces críticas en Azerbaiyán. El Tribunal ha concluido que se cometieron violaciones del derecho de la acusada a la libertad y a la presunción de inocencia, y que las autoridades pretendían silenciarla y castigarla por su trabajo como periodista”.
“Las injusticias cometidas por las autoridades de Azerbaiyán contra Khadija aún no han terminado. Khadija ahora tiene antecedentes penales, ya que las declaraciones de culpabilidad injustas en su contra no se han anulado, y las restricciones impuestas arbitrariamente, que incluyen la prohibición de viajar, continúan en vigor.”
“Pedimos a las autoridades azerbaiyanas que levanten todas las restricciones ilegales, anulen las declaraciones de culpabilidad pendientes contra Khadija Ismayilova y cumplan la resolución del Tribunal de pagarle una indemnización. También deben dejar de utilizar indebidamente la ley para emprender procesamientos por motivos políticos cuya finalidad es silenciar las críticas pacíficas.”
Información complementaria
En su decisión del 27 de febrero, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que las acciones de las autoridades azerbaiyanas contra Khadija Ismayilova “han estado impulsadas por razones indebidas y han mostrado que el objetivo real era silenciarla y castigarla por su trabajo como periodista”.
Khadija Ismayilova, que trabajaba para la oficina en Bakú de Radio Azadliq, el servicio azerbaiyano de Radio Free Europe/Radio Liberty, fue detenida en diciembre de 2014 y condenada en septiembre de 2015 a siete años y medio por cargos falsos que incluían evasión fiscal y “abuso de autoridad”. El Tribunal Supremo anuló su declaración de culpabilidad por algunos de los cargos en mayo de 2015, y redujo su condena a tres años de prisión condicional en libertad vigilada, después de lo cual fue puesta en libertad condicional. Tres años y medio después, su declaración de culpabilidad por los demás cargos falsos no se ha anulado, y Khadija sigue sometida a la prohibición de viajar.
Amnistía Internacional ha reconocido a Khadija Ismayilova como presa de conciencia.