Las familias buscan desesperadamentecualquier información sobre sus seres queridos. Quieren saber por qué se llevaron a su hijo, dónde retienen a su hija, si su hermano está siendo torturado o si su padre sigue vivo.
Y alguien conoce la respuesta.
Presidente Asad, díganos dónde están. Deje que observadores internacionales independientes entren en el país y visiten los lugares donde esa gente está siendo retenida.
Las familias tienen derecho a saber: desconocen el paradero de sus seres queridos, y los echan de menos.
Hoy lanzamos un nuevo informe sobre la situación de las personas desaparecidas en Siria:"Desapariciones forzadas en Siria "entre la prisión y la tumba".
Tortura y muerte: bienvenidos a las celdas de Siria
“Uno de los peores métodos de tortura que vi era la 'silla alemana'. Se ata a una persona a la silla, y luego se empuja el respaldo hacia delante. Hubo gente que se partió en dos. Su columna vertebral no soportó la presión.”
Raneem Matouq describe el tiempo que pasó detenida el año pasado. Esta estudiante de Bellas Artes, de 24 años, fue secuestrada por las autoridades sirias en febrero de 2014. Durante dos meses, su familia no supo siquiera si estaba viva.
Salaheddin al Tabbaa, estudiante de odontología, de 22 años, de Damasco, murió de un ataque cardíaco mientras estaba bajo custodia este mismo año. Al menos eso fue lo que las autoridades dijeron a sus seres queridos tras meses de búsqueda desesperada e infructuosa. Sin embargo, a su familia y amigos les resultó difícil de creer. “Salah nunca había tenido problemas de corazón. Jugaba al baloncesto y se esforzaba por mantenerse en forma.”
A Salaheddin le habían dado el alto unos agentes y se lo habían llevado del taxi en el que viajaba en septiembre de 2014. En julio, a su familia le dijeron que lo habían enterrado en una fosa común.
Conocé el nuevo informe en el siguiente link