“Este año, Escribe por los Derechos, la emblemática campaña de derechos humanos de Amnistía, apoya a activistas juveniles que hacen suyas las mayores crisis del mundo”, afirmó Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía Internacional.
“Desde quienes hacen campaña por la justicia climática y ambiental, a quienes luchan contra la desigualdad, la pobreza, la discriminación y la represión política, las personas jóvenes se han convertido en una poderosa fuerza por el cambio que merece el apoyo del mundo.”
Cada mes de diciembre, personas de todo el mundo escriben millones de cartas, correos electrónicos, tuits, mensajes en Facebook y tarjetas postales en favor de aquellas personas cuyos derechos humanos están siendo atacados, en lo que se ha convertido en el mayor evento de derechos humanos del mundo.
Amnistía Internacional espera batir el récord de Escribe por los Derechos del año pasado, cuando se enviaron casi seis millones de mensajes de apoyo a activistas y otras personas de diez países cuyos derechos humanos eran atacados.
Activismo juvenil en primer plano
Las y los activistas juveniles desempeñaron un papel destacado durante 2019 en los grandes movimientos de protesta y campañas por los derechos humanos, como el movimiento de huelga por el clima Viernes por el Futuro, fundado por Greta Thunberg, de 16 años, así como los movimientos de protesta en muchos países de todo el mundo.
Escribe por los Derechos de 2019 presenta a personas jóvenes y jóvenes defensores y defensoras de los derechos humanos en Bielorrusia, Canadá, China, Egipto, Filipinas, Grecia, Irán, México, Nigeria y Sudán del Sur.
El lanzamiento se lleva a cabo dos días antes del Día Universal del Niño (20 de noviembre), un día para promover los derechos de la infancia, pues en varios casos las personas cuyos derechos fueron violados eran menores de edad.
Una de ellas es José Adrián, que tenía 14 años cuando fue brutalmente golpeado por la policía cuando regresaba a su casa desde la escuela en México. Ahora exige reparaciones por el trato que recibió y que la policía deje de practicar detenciones arbitrarias en el estado de Yucatán.
Entre los otros casos figuran los siguientes:
// Jóvenes de Grassy Narrows, grupo de activistas juveniles de una comunidad indígena del noroeste de Ontario que sufrió uno de las crisis de salud más graves de Canadá. Su comunidad ha sido devastada por 50 años de contaminación por mercurio de sus peces y su sistema fluvial. La juventud de Grassy Narrows instan al gobierno a que aborde la crisis del mercurio de una vez por todas, lo que incluye proporcionar atención de la salud especializada e indemnizaciones a todas las personas.
// Sarah Mardini y Seán Binder, dos trabajadores de rescate voluntarios en Lesbos, Grecia, que pueden ser condenados a un máximo de 25 años de prisión por su labor humanitaria de ayuda en el avistamiento de embarcaciones con personas refugiadas en peligro.
// Yasaman Aryani, que desafió las leyes discriminatorias de su país sobre uso obligatorio del velo y ahora debe cumplir 10 años entre rejas. Amnistía Internacional hace campaña por su liberación inmediata.
// Marinel Ubaldo, activista juvenil de Filipinas que insta al gobierno de su país a que declare una emergencia climática y proteja a las generaciones venideras de los efectos devastadores del cambio climático tras la destrucción de su hogar por el tifón Haiyan.
“La campaña Escribe por los Derechos compendia los ideales sobre los que se fundó Amnistía Internacional: se trata de personas que ayudan a otras personas. Instamos a la gente a apoyar a estas increíbles personas jóvenes que hacen campaña por la justicia, la igualdad y la libertad”, afirmó Kumi Naidoo.
“Como sabemos por nuestro trabajo en los últimos cinco decenios, escribir cartas funciona. No sólo puede ayudar a liberara a presos y presas de conciencia, sino que marca una enorme diferencia emocional para las personas a las que apoyamos y para sus seres queridos.”
Mônica Benício, pareja de Marielle Franco, política local en Brasil que fue asesinada el año pasado y fue una de las protagonistas del último Escribe por los Derechos, dijó de la campaña:
“Me ayuda a levantarme por la mañana y ver algún sentido, saber que existe esta gran red global de afecto.
“Todas estas manifestaciones de amor y afecto nos ayudan a movilizarnos, a exigir justicia, a presionar para que se hagan investigaciones, y sobre todo a luchar para que no haya más Marielles.”