Amnistía Internacional entregó más de un millón de firmas de personas de todo el mundo al fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en demanda de justicia para George Floyd, hombre negro a quién la policía mató en Mineápolis, Minnesota, el 25 de mayo de 2020.

En la carta, que puede consultarse aquí, Amnistía Internacional expresa su honda preocupación por las prácticas policiales racistas utilizadas desproporcionadamente contra las personas negras en Estados Unidos y pide que se haga rendir cuentas a los agentes implicados en el homicidio de George Floyd.

“Es vergonzoso que hayan transcurrido más de cuatro meses desde el horrible homicidio de George Floyd sin que el gobierno de Estados Unidos se haya comprometido de manera significativa a impedir que se repitan este tipo de delitos”, ha afirmado Julie Verhaar, secretaria de general en funciones de Amnistía Internacional. “Parece que el gobierno estadounidense está más interesado en mantener el statu quo de la aplicación de la ley en el país, que está plagado de prácticas policiales racistas y falta de rendición de cuentas, que en escuchar el clamor mundial de justicia racial y erradicación de la violencia policial. Es horrible e inaceptable que la administración Trump no haya abordado el uso policial de fuerza letal para privar una y otra vez a las personas negras de su derecho a la vida.”

Información adicional

Amnistía Internacional pide reformas significativas para poner fin a la violencia policial e insta al gobierno estadounidense a respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos de las personas negras.

Amnistía Internacional Estados Unidos respondió a la orden ejecutiva de Trump del 16 de junio sobre la actuación policial señalando que era como "poner esparadrapo en una herida de bala".

Asimismo, Amnistía Internacional documentó el uso excesivo que ha hecho la policía de la fuerza en todo Estados Unidos para responder a las protestas por el homicidio de George Floyd. En una investigación llevada a cabo por la organización se analizaron violaciones generalizadas y atroces de derechos humanos cometidas por la policía en todo Estados Unidos en respuesta a las manifestaciones mayoritariamente pacíficas que se celebraron para protestar por el racismo sistemático y la violencia policial, incluidos los homicidios de personas negras.

Amnistía Internacional Estados Unidos ha elaborado una guía para los agentes encargados de hacer cumplir la ley en el control de manifestaciones.