Hoy, 120 ONG que defienden los derechos de las personas refugiadas y migrantes pidieron
al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE) que ponga en libertad a todas las familias recluidas en centros de detención para familias, y que lo haga con rapidez y en condiciones seguras. Las organizaciones se oponen a cualquier medida que obligue a los progenitores a tomar decisiones imposibles, al tener que elegir entre permanecer en detención indefinida junto a sus hijos en condiciones mortales durante la pandemia y separarse de ellos posiblemente de forma permanente.
"Ahora debe darse a las familias detenidas una oportunidad justa de solicitar el asilo que nunca se les concedió, y mientras se resuelve el procedimiento deben quedar en libertad condicional. Estas personas viven sumidas en un estado increíble de miedo y angustia, sin saber si serán liberadas, si contraerán la COVID-19 o si el ICE intentará separar sus familias de nuevo, como intentó a mediados de mayo”, señalan las organizaciones en su carta.
La separación familiar causada por una “decisión” bajo coacción vulnera múltiples derechos humanos, entre ellos el derecho a la unidad familiar, el derecho a la libertad y el principio de anteponer el interés superior del menor. La separación familiar, además, puede suponer una violación del derecho a no sufrir tortura y otros malos tratos. La detención de menores no obedece a su interés superior y su separación de los progenitores sólo es legítima en circunstancias excepcionales, como cuando se enfrentan a un daño inminente. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió encarecidamente a todos los Estados que pongan fin a la práctica de la detención de menores por motivos de inmigración y mantengan la unidad familiar con alternativas a la detención.
Cuando se acerca el fin del plazo fijado por el tribunal para liberar a los menores, las organizaciones firmantes piden al ICE que ejerza su autoridad y discreción para poner en libertad condicional a las familias y/o incluirlas en programas de alternativas a la detención, como hacía tradicionalmente.
Consulten las organizaciones firmantes y lean la carta íntegra aquí.