
En respuesta al arresto y la detención ilegítimos de Mahmoud Khalil —residente permanente legítimo en Estados Unidos y recién graduado de la Universidad de Columbia— por parte del gobierno de Trump, Paul O'Brien, director ejecutivo de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado lo siguiente:
“El arresto y la detención de Mahmoud Khalil, activista estudiantil palestino y residente permanente legítimo en Estados Unidos, es el último ataque cometido por el gobierno de Trump contra los derechos humanos. Todas y cada una de las personas —independientemente de su condición migratoria— tienen derecho a la reunión pacífica, a la libertad de expresión y a unas garantías procesales.”
“Atacar y amenazar a quienes se manifiestan de forma pacífica y apelar a su condición migratoria debido al contenido de sus protestas —por ejemplo, la defensa de los derechos humanos de la población palestina— es una violación de los derechos humanos. Esta persecución envía un mensaje disuasorio a la gente de todo el país, dentro y fuera de los campus universitarios, dando a entender que cualquiera que ejerza sus derechos estará sujeto a represión, detención y una posible deportación. A las comunidades de personas migrantes que ya viven con miedo en todo Estados Unidos, estos hechos no hacen sino abocarlas aún más a la incertidumbre y el temor de poder ser deportadas por alzar la voz.”
“Por mucho que el gobierno de Trump intente manipularla, la libertad de expresión es un derecho humano, no un delito que pueda castigarse con la deportación.”
“El gobierno de Estados Unidos debe liberar a Mahmoud Khalil de inmediato”. Los institutos y universidades deben igualmente tomar medidas para proteger a sus estudiantes migrantes de la aplicación de la ley por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y garantizar que se respeten y protejan los derechos humanos de todo el alumnado y profesorado a protestar en apoyo de los derechos de la población palestina y de otros asuntos”.