Con motivo de la vista preliminar de la apelación que se celebrará mañana ante el Tribunal Superior de Londres sobre la decisión de no extraditar a Julian Assange a Estados Unidos, Amnistía Internacional ha reiterado su llamamiento al presidente Biden para que retire los cargos contra Assange. El director de la organización para Europa, Nils Muižnieks, ha declarado:
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Este intento del gobierno estadounidense para que el tribunal cambie su decisión de no permitir la extradición de Julian Assange alegando nuevas garantías diplomáticas es un descarado juego de prestidigitación jurídica. Dado que el gobierno estadounidense se ha reservado el derecho de recluir a Julian Assange en un centro de máxima seguridad y de someterlo a medidas administrativas especiales, estas garantías son intrínsecamente poco fiables.
“Esta engañosa apelación debería ser desestimada por el tribunal y el presidente Biden debería aprovechar la oportunidad para retirar estos cargos de motivación política que han sentado en el banquillo a la libertad de prensa y la libertad de expresión.
“Obama inició la investigación sobre Julian Assange. El presidente Trump formuló los cargos contra él. Ya es hora de que el presidente Biden haga lo correcto y ponga fin a este enjuiciamiento absurdo que nunca debió haberse iniciado.
“El reciente trabajo de Amnistía Internacional como socio técnico del Proyecto Pegasus no es más que el ejemplo más reciente que pone de manifiesto lo que harán algunos Estados fuera de la mirada de la publicidad y refuerza la importancia vital de quienes denuncian irregularidades, de periodistas de investigación y editores para hacer que los perpetradores de violaciones de derechos humanos respondan de sus actos”.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
La solicitud de extradición de Estados Unidos se basa en una serie de cargos directamente relacionados con la publicación de documentos clasificados filtrados como parte del trabajo de Assange con Wikileaks. La publicación de información de interés público es una piedra angular de la libertad de prensa y del derecho de la ciudadanía a la información sobre las actuaciones indebidas de los gobiernos, está protegida por el derecho internacional de los derechos humanos y no debe ser criminalizada.
En caso de ser extraditado a Estados Unidos, Julian Assange podría ser juzgado por 18 delitos, 17 de ellos en aplicación de la Ley de Espionaje y uno en virtud de la Ley de Abuso y Fraude Informático. También correría un riesgo real de sufrir violaciones graves de derechos humanos a causa de unas condiciones de reclusión que podrían constituir tortura y otros malos tratos, entre ellas la reclusión prolongada en régimen de aislamiento. Julian Assange es el primer editor que se enfrenta a un enjuiciamiento en aplicación de la Ley de Espionaje.
Se prevé que el gobierno estadounidense impugne los motivos por los que puede apelar y que podría solicitar que se reconsidere la apelación por otros dos motivos, lo que cuestiona el perfil público de uno de los peritos y también el riesgo evaluado de que Assange se suicide.