A propósito de la visita de Barack Obama a Cuba y Argentina, Amnistía Internacional escribió una carta a los tres presidentes con las principales preocupaciones de la organización de derechos humanos.
"En los tres países, Estados Unidos, Cuba y Argentina, hay grandes desafíos en materia de derechos humanos que abordar", dijo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Obama estará en Cuba entre el 20 y 22 de marzo para reunirse con el Presidente Raúl Castro. El 23 de marzo viajará a Argentina para un encuentro con Mauricio Macri en el 40º aniversario de la última dictadura militar.
Estos son los 7 ejes de la carta (disponible completa en este link):
ESTADOS UNIDOS
- Guantánamo: Obama presentó un plan de cierre. Sin embargo, el anuncio no hace referencia a la obligación que tiene Estados Unidos de garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos, incluidos los delitos de tortura y desaparición forzada. En este sentido, lo que se propone el plan es reubicar a algunas personas para su detención indefinida sin cargos ni juicio en territorio continental estadounidense.
- Embargo económico estadounidense a Cuba: Amnistía Internacional pide el levantamiento del embargo porque niega a las cubanas y los cubanos el acceso a medicamentos y otros productos básicos.
- Personas migrantes y refugiadas: Casi 40.000 chicos solos y 40.000 familias que buscan asilo en EE.UU. fueron detenidos al cruzar la frontera sur de Estados Unidos en 2015, en muchos casos huyendo de la violencia y la inseguridad en El Salvador, Honduras, Guatemala y México hacia Estados Unidos.
CUBA
- Acceso de las organizaciones internacionales: Los mecanismos independientes de derechos humanos, entre ellos los relatores de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no han tenido acceso a Cuba durante decenios. Cuba es el único país de las Américas en el que Amnistía Internacional no tiene permiso de las autoridades para entrar.
- Detenciones arbitrarias y restricciones de la libertad de expresión: Amnistía Internacional considera como grave motivo de preocupación que se utilicen disposiciones del Código Penal cubano como desacato, resistencia a funcionarios públicos en el desempeño de su función y desórdenes públicos para reprimir la libertad de expresión, reunión y asociación.
ARGENTINA
- Indígenas: los pueblos originarios llevan decenios luchando por sus derechos en torno al control de sus territorios y recursos naturales y sometidos a violencia, intimidaciones y discriminación y sin que se respeten sus derechos humanos. Es preciso que Argentina avance en el reconocimiento legal de la propiedad comunitaria, a través de una ley especial que sea debatida y consultada con los Pueblos Indígenas y que se garantice su derecho a ser consultados y a participar de las políticas y medidas que los afecten.
· Protesta social: en febrero 2016, el Ministerio de Seguridad dio a conocer el "Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad Del Estado en Manifestaciones Públicas", por el que se instruye a las fuerzas de seguridad a detener las protestas sociales, y ejercer acción penal en contra de quienes participan. Esta medida limita gravemente la libertad de expresión y el derecho de todas las personas a manifestarse pacíficamente, además de hacer un uso indebido del sistema penal para criminalizar a quienes protestan.
Constituiría un hecho histórico si en estos encuentros bilaterales los presidentes abordaran sus compromisos en materia de derechos humanos, colocándolos en el centro de sus agendas.
"Los 40 años del golpe militar en Argentina, nos brinda una oportunidad para reflexionar acerca de los avances y deudas en materia de derechos humanos, y comprometerse con una agenda que incluya por un lado el avance en el juzgamiento de violaciones de derechos humanos cometidas durante el gobierno militar, y, por el otro, la garantía y protección de los derechos de las mujeres, pueblos originarios, minorías sexuales, migrantes, refugiados y los sectores mas vulnerables de nuestra sociedad", afirmó Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional.