El 26 de julio de 2024 comienzan los Juegos Olímpicos de París. Un momento de júbilo para las personas aficionadas al deporte en todo el mundo. Un momento para abrazar los valores del olimpismo: excelencia, respeto y amistad.
Pero, ¿cómo pueden abrazarse estos valores cuando las medidas tomadas por las autoridades francesas para mejorar la igualdad de género y la inclusividad en el deporte no son aplicables a un grupo de mujeres y niñas, que son las musulmanas que llevan tocado religioso?
El país organizador de los Juegos Olímpicos 2024, Francia, ha prohibido a las mujeres musulmanas usar el hiyab deportivo u otro tipo de tocado religioso al competir por Francia. Esta prohibición se ha impuesto en varios deportes en Francia, como fútbol, baloncesto y voleibol, en todos los niveles de competición, incluidas las categorías juveniles y amateurs.
La prohibición socava los esfuerzos para que el deporte sea más inclusivo y significa que jugadoras y atletas musulmanas que usan el hiyab en Francia seguirán siendo discriminadas.
En un nuevo informe de la organización, “We can’t breathe anymore. Even sports, we can’t do them anymore”: Violations of Muslim women’s and girls’ human rights through hijab bans in sports in France, Amnistía Internacional documenta la experiencia de jugadoras musulmanas y sus aliados, y su mensaje sobre la prohibición del hiyab es fuerte y claro: debe ser anulada.
Ninguna mujer debería ser obligada a elegir entre el deporte que ama y su fe o identidad
La prohibición excluye de las competiciones en Francia a las musulmanas que usan el hiyab, lo que las hace menos visibles y, en algunos casos, las expone a humillaciones, ya que la decisión sobre si pueden jugar un partido se toma delante del público espectador.
Hélène Bâ juega al baloncesto desde que tenía cinco años, y es una de las fundadoras de la organización de base Basket Pour Toutes. Pero no se le ha permitido competir desde octubre de 2023.
TODO EL MUNDO TE MIRA CUANDO VAS DEL BANQUILLO A LAS GRADAS, Y AUNQUE PARA ELLOS TODO SE REDUCE A QUE ‘NO PUEDES JUGAR’, PARA TI ES UN PASEO DE LA VERGÜENZA.
Hélène Bâ, Basket Pour Toutes
Assma, de 27 años, ha sido excluida de las competiciones de voleibol en el norte de Francia:
“Nos hacen creer que en Francia existe igualdad entre hombres y mujeres, que las mujeres son respetadas. Pero cuando examinas las leyes ves que en absoluto es así. Todavía estamos muy, muy lejos. Y tengo la impresión de que, para compensarlo, señalamos con el dedo a las mujeres musulmanas o al islam en general. Es muy frustrante, y además afecta a nuestra identidad.”
YA NO PODEMOS RESPIRAR. HASTA EL DEPORTE, YA NO PODEMOS PRACTICARLO.
Assma, 27 años, jugadora de voleibol
Diaba Konaté, jugadora de baloncesto nacida y criada en Francia, juega actualmente en el programa universitario de baloncesto de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) de Estados Unidos. Pertenecía a la selección juvenil francesa y le encantaba jugar en el equipo francés, pero ya no tiene esa opción.
En este sentido, la prohibición del hiyab es un “gol en propia meta” para Francia, ya que priva al país de atletas con talento de quienes debería enorgullecerse.
“Amo el baloncesto, a mi familia y mi fe”, decía Diaba en una carta abierta a la Federación Francesa de Baloncesto firmada por más de 80 atletas y personas aliadas el 8 de marzo de 2024. “Me partiría el corazón tener que renunciar a alguna de esas tres cosas, y sin embargo es lo que las actuales directrices de la Federación Francesa de Baloncesto me obligan a hacer.”
AMO EL BALONCESTO, A MI FAMILIA Y MI FE… ME PARTIRÍA EL CORAZÓN TENER QUE RENUNCIAR A ALGUNA DE ESAS TRES COSAS, Y SIN EMBARGO ES LO QUE LAS ACTUALES DIRECTRICES DE LA FEDERACIÓN FRANCESA DE BALONCESTO ME OBLIGAN A HACER.”
Diaba Konaté
Discriminación sistémica y la islamofobia de género que la sustenta
Por desgracia, estas prohibiciones no son una novedad.
En los últimos 20 años, las autoridades francesas no han parado de elaborar nocivas leyes y reglamentos sobre la vestimenta de las mujeres y niñas musulmanas, impulsadas por prejuicios y una discriminación de género cada vez más profunda contra mujeres y niñas musulmanas o tomadas por musulmanas.
La estudiante de 22 años “Faiza” (nombre ficticio), quien practica levantamiento de pesas, entre otros deportes, contó a Amnistía Internacional:
“La mejor forma de dividir es generar odio hacia otra población o sector de población. Es muy sencillo: culpas de todos los problemas del mundo a una comunidad, y afirmas que ellos son el problema y que hay que centrarse en ellos […] De hecho, en eso consiste ‘el problema del velo’ en mi opinión: no es un problema pero hacen que lo sea a propósito porque así la gente discute sobre ello, y es fácil decir que todos los problemas del mundo […] están causados por inmigrantes y personas que llevan el velo. Ya no sabes qué hacer, porque si cada día te meten en la cabeza que todos los males se deben a cierta población, terminas por creerlo. […] Pero también debes saber que tus actos o tus enfoques políticos tienen consecuencias reales para la vida de la gente.”
La norma de la Federación Francesa de Fútbol que prohíbe a las mujeres que usan hiyab participar en partidos oficiales de fútbol fue ratificada por el máximo tribunal administrativo francés en junio de 2023. Es sólo un ejemplo más de cómo las instituciones francesas aplican estereotipos negativos sobre la comunidad musulmana y hacen valer opiniones islamófobas sobre lo que las mujeres musulmanas deben o no deben llevar.
Founé Diawara es cofundadora de Les Hijabeuses, colectivo de futbolistas que usan hiyab y sus aliados, que ha impugnado legalmente el reglamento de la federación de fútbol:
NUESTRA LUCHA NO ES POLÍTICA NI RELIGIOSA SINO CENTRADA EN NUESTRO DERECHO HUMANO A PARTICIPAR EN LOS DEPORTES. MUCHAS MUJERES SON EXCLUIDAS DE LOS CAMPOS DE FÚTBOL DE FRANCIA CADA FIN DE SEMANA ÚNICAMENTE POR LLEVAR VELO.
Founé Diawara
Ataque a los derechos de las mujeres
La prohibición del hiyab viola varios derechos de las mujeres:
- Viola su libertad de expresión y de religión y su derecho a la salud
- Afecta a la libertad de las mujeres musulmanas para tomar decisiones sobre su propia vida
- Es un modo de controlar sus cuerpos y una forma de violencia racista basada en el género
Hélène Bâ explica:
“Los estudios muestran que las mujeres musulmanas que usan hiyab y son más visibles tienen más probabilidades de sufrir violencia —ya sea en forma de insultos o agresiones— que los hombres, precisamente porque somos visibles. Porque pienso que también esta sociedad te percibe como inferior. Y por eso creen que pueden decir y hacer cosas que no dirían a otras personas. […] Es violencia de género porque […] los árbitros son hombres en su mayoría, y por tanto es un hombre quien me dice que me quite la ropa; da igual si es una prenda para cubrirte la cabeza, una camiseta o un vestido, es violencia. […] Se mezclan mucha discriminación y mucha violencia”.
Organizaciones de derechos de mujeres antirracistas y feministas llevan mucho tiempo haciendo campaña en Francia en favor de los derechos de las musulmanas. La jugadora de voleibol Assma también recalca:
EN MI LUCHA FEMINISTA, DEFIENDO QUE LAS MUJERES PUEDAN VESTIRSE COMO QUIERAN, COMO DESEEN. NO ES SÓLO UNA CUESTIÓN ‘MUSULMANA’. ES UNA CUESTIÓN HUMANA.
Assma, 27 años, jugadora de voleibol
“Faiza” habló a Amnistía Internacional de la “hipocresía” detrás del discurso dominante que denigra a las mujeres musulmanas y les niega un sitio en algunos movimientos que se consideran feministas, así como sus derechos humanos en Francia:
“Dado que los valores del deporte son unir a todo el mundo […] y que Francia precisamente […] defiende los derechos de las mujeres y los derechos humanos con mayúsculas, no comprendo cómo puede ser que, si perteneces a cierta fe y decides llevar el velo, que no molesta a nadie en ningún sentido, porque sería un hiyab deportivo, que es como un pasamontañas y no da ningún problema, te impidan participar.”
Sólo en Francia: la excepción a la norma en Europa
Las mujeres y niñas musulmanas encuentran numerosos obstáculos para practicar deporte en varios países de Europa, pero sólo Francia ha prohibido los tocados religiosos en una serie de deportes.
La atención internacional se ha centrado recientemente en la decisión del gobierno francés de prohibir a las mujeres del equipo olímpico nacional usar el hiyab deportivo, pero la prohibición tiene consecuencias más allá de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.
Aunque no existe una legislación nacional que prohíba a las mujeres llevar tocado religioso en la práctica deportiva, algunas federaciones de Francia han introducido la prohibición de prendas religiosas en las competiciones. Esto significa que, además de ser excluidas de participar en deportes, algunas mujeres y niñas musulmanas nunca podrán aspirar a competir en los Juegos Olímpicos, ya que la prohibición las priva de oportunidades de entrenamiento y competición desde una edad temprana.
Además, la prohibición francesa no tiene en cuenta el reglamento sobre equipamiento aprobado por las federaciones deportivas a nivel internacional. En 2017, Bilqis Abdul-Qaadir, exjugadora de baloncesto universitario en Estados Unidos que usa hiyab, lideró una campaña internacional que logró que la FIBA anulara la prohibición de ciertos tocados, entre ellos el hiyab. En aquel momento, los argumentos sobre seguridad — que muchas personas siguen esgrimiendo para defender la prohibición del hiyab en el deporte— fueron descartados, para hacer más inclusivo el baloncesto.
YO SOY QUIEN LO LLEVA [EL HIYAB], Y POR TANTO SÉ PERFECTAMENTE QUE NO ES PELIGROSO, NI PARA MÍ NI PARA LAS DEMÁS JUGADORAS. LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE BALONCESTO LO PERMITE, AUNQUE LA FEDERACIÓN FRANCESA NO LO HAGA […] NO ES UN ELEMENTO PELIGROSO.
Hélène Bâ
Una bofetada a los principios del olimpismo
Prohibir prendas religiosas viola el derecho de las mujeres y niñas musulmanas a participar en la vida cultural, de la que forma parte el deporte.
Contraviene los principios del olimpismo, que establecen expresamente que “la práctica del deporte es un derecho humano”.
Y además es incompatible con el nuevo marco estratégico de derechos humanos del Comité Olímpico Internacional, por lo que resulta decepcionante que la institución guarde silencio sobre este asunto.
ES NUESTRO EJE VITAL, ES FUNDAMENTAL […] ES UNA CONEXIÓN CON LA VIDA […] Y, POR SUPUESTO, NO HABLAMOS SÓLO DE DEPORTE, NO HABLAMOS SÓLO DE MOVIMIENTO O PLACER… TODO ESTÁ RELACIONADO, Y POR ESO TIENE TANTA FUERZA.
Haïfa Tlili, socióloga, investigadora y cofundadora de Basket Pour Toutes
Un entrenador de baloncesto que prefiere mantenerse en el anonimato explica la importancia de adoptar medidas de promoción del deporte para todas las personas en Francia:
“Dirijo una sesión de entrenamiento para madres, y vienen madres de toda condición y de todas las culturas: marroquíes, africanas, francesas, de India Occidental… El placer que sienten al venir al entrenamiento es el de reunirse, reírse un rato. Algunas dicen que, incluso después de un día agotador, sienten la necesidad de reunirse con las demás. Y cuando se reúnen y juegan, una lleva hiyab, otra lleva pantalones cortos y otra lleva los brazos desnudos. Y nadie juzga a nadie […] sólo disfrutamos de una pasión común.”
La discriminación no tiene cabida en el deporte
Las voces de quienes hacen campaña en favor de los derechos de las mujeres musulmanas en Francia rara vez son escuchadas por quienes elaboran las políticas y leyes. Por eso necesitan apoyo y solidaridad, para amplificar sus voces y conseguir que no las ignoren más.
SIEMPRE NOS DEJAN FUERA. SIEMPRE NOS DEJAN FUERA. NUESTRA VOZ NUNCA LLEGA A OÍRSE. AUNQUE A VECES INTENTAMOS HACERNOS OÍR. PERO ENTONCES DESCUBRIMOS QUE TODO SE BLOQUEA EN ALGÚN PUNTO.
“B”, mujer musulmana que practica varios deportes, entre ellos natación
Pero tanto jugadores y jugadoras como defensores y defensoras de los derechos humanos y los clubes deportivos que apoyan el derecho de las jugadoras musulmanas a usar el hiyab están pagando un alto precio por su apoyo.
La Comisión Disciplinaria de la Federación Francesa de Baloncesto ha sancionado a entrenadores como Timothée Gauthierot, cofundador de Basket Pour Toutes que también preside un club en París, sólo por defender el derecho de las mujeres y niñas a usar el hiyab deportivo.
A pesar de las amenazas y las sanciones, continúa apoyando la inclusión en el baloncesto:
“Hemos trabajado muy duro para que haya un equipo de mujeres en cada categoría, y suelen venir en grupos de amigas. Basta con que dos o tres jugadoras dejen de jugar para que todo el equipo deje de jugar. Por tanto, hay más de un motivo para decir que, de hecho, no podemos apartar a esas dos o tres chicas que llevan velo porque eso puede cambiar totalmente el equipo y puede significar que el equipo deje de existir. Y por eso nos movilizamos.”
ES IMPORTANTE PORQUE ES UNA INJUSTICIA […] TIENE QUE VER CON NUESTROS VALORES. Y ME NIEGO A QUE SE EXCLUYA A NADIE DEL CAMPO”.
Fabrice Dufait, entrenador y miembro de Basket Pour Toutes
Si las autoridades y las federaciones deportivas francesas pretenden respetar su compromiso con la inclusión y la igualdad de género, deben escuchar a las mujeres musulmanas y levantar la prohibición del hiyab.
ME GUSTARÍA VER QUE TODAS LAS PERSONAS SON IGUALES, VER REALMENTE LA INCLUSIÓN DE TODO EL MUNDO, LA INCLUSIÓN REAL, NO LA INCLUSIÓN DE LA QUE HABLAN […] SÉ AMABLE. SÓLO SE VIVE UNA VEZ. SÉ AMABLE Y ACEPTA A TODO EL MUNDO.
"Angel"
Excelencia, respeto y amistad
Los tres valores del olimpismo son la excelencia, el respeto y la amistad. El país organizador, más que ningún otro, debería respetar estos valores.
Eso significa respetar de igual modo a todas las jugadoras, buscar la excelencia tanto en las competiciones como en los valores deportivos, y promover la amistad permitiendo que todas las personas participen.
