En respuesta al nombramiento del teniente general de la policía Camilo Cascolan como nuevo jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Butch Olano, director de la Sección de Amnistía Internacional Filipinas, ha declarado:
“Al teniente general Cascolan no le resulta ajena la mortal guerra contra las drogas. Como ex jefe de operaciones de la Policía Nacional de Filipinas y coautor de la asesina estrategia tras el Plan Doble Barril, ha desempeñado un papel crucial a la hora de permitir que la policía cometa miles de homicidios ilegítimos. El hecho de que Cascolan haya sido ascendido al cargo más alto de la policía muestra los alarmantes niveles de impunidad en el país”.
“El plan expreso de Cascolan de utilizar pequeños traficantes de drogas como ‘pistas’ —en lugar de matarlos— para montar acusaciones contra los señores de la droga es un caso flagrante de ‘demasiado poco, demasiado tarde’. Ya es hora de que los innumerables homicidios ilegítimos, detenciones arbitrarias, actos de tortura, malos tratos y otros abusos cometidos por la Policía Nacional de Filipinas lleguen a su fin.”
“En lugar de terminar con los abusos policiales, el gobierno del presidente Duterte está ascendiendo a sus principales instigadores. Una vez más, esto demuestra por qué el Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe abrir una investigación internacional independiente sobres las graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de la ‘guerra contra las drogas’. La Corte Penal Internacional también debe acelerar urgentemente su examen de la situación y abrir una investigación penal completa y exhaustiva para hacer llegar justicia a las víctimas y garantizar el procesamiento de quienes tienen responsabilidad de mando. ”
Información complementaria
El 1 de septiembre, el presidente Rodrigo Duterte nombró al teniente general de la policía Camilo Cascolan, coautor del Plan Doble Barril, nuevo jefe de la Policía Nacional de Filipinas. En una entrevista radiofónica tras su nombramiento, Cascolan dijo que planea utilizar a los pequeños traficantes de drogas como pistas para conseguir objetivos de alto valor, y que va a iniciar una limpieza interna en la Policía Nacional. El primer informe publicado por Amnistía Internacional sobre la “guerra contra las drogas” en 2017, titulado “If you are poor, you are killed”: Extrajudicial killings in the Philippines’ “war on drugs”, mostró que muchos homicidios relacionados con las drogas son ejecuciones extrajudiciales en las que está directamente implicada la policía, o individuos armados no identificados que actúan como asesinos a sueldo de la policía. Un segundo informe publicado en 2019, “They just kill”: Ongoing extrajudicial executions and other violations in the Philippines’ “war on drugs”, mostró que las ejecuciones extrajudiciales a manos de la policía continúan, y que los agentes implicados en operaciones mortales contra las drogas son trasladados o recompensados con cargos más altos.