Ante la noticia de que Nika Gvaramia, presidente de la cadena de televisión opositora georgiana Mtavari Arji TV, ha sido puesto en libertad tras ser indultado por la presidenta Salome Zourabichvili, la directora regional de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, Marie Struthers, ha declarado:
El indulto de la presidenta Zourabichvili gracias al cual Nika Gvaramia ha quedado en libertad es un paso positivo para la libertad de expresión y la libertad de prensa en Georgia. Sin embargo, resulta muy preocupante que el director de una cadena de televisión opositora haya podido estar encarcelado por cargos infundados de motivación política.
“Georgia se ha comprometido a emprender una serie de reformas en materia de derechos humanos para incorporarse a la Unión Europea. Pero este compromiso suena a falso dada la creciente restricción de la libertad de expresión, que se hizo evidente con los recientes intentos del Parlamento de aprobar una ley que exigía a las organizaciones de la sociedad civil con más de un 20% de financiación procedente de fuentes extranjeras inscribirse como “agentes de influencia extranjera”.
“Si bien la decisión de la presidenta y sus esfuerzos para evitar el deterioro de las normas de derechos humanos nos parecen encomiables, las autoridades georgianas deben resistirse a la tentación de silenciar las voces críticas y garantizar que todos los derechos humanos se defienden y respetan, incluido el derecho a la libertad de expresión y, por extensión, la libertad de prensa.”