En respuesta a la decisión de Twitter de disolver de forma abrupta su Consejo de Confianza y Seguridad —grupo asesor formado por casi 100 organizaciones de la sociedad civil, de derechos humanos y de otra índole que pretendían abordar la explotación infantil, el suicidio, las autolesiones y el discurso de odio en la plataforma—, Joe Westby, director adjunto de Amnesty Tech de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“La frívola disolución de un órgano asesor independiente establecido para ayudar a que los usuarios y usuarias de Twitter se sintieran seguros al expresarse online va a agravar los crecientes problemas de abusos y acoso en la plataforma de redes sociales. La decisión de Twitter de disolver el consejo de seguridad menoscaba las iniciativas para proteger el derecho a la libertad de expresión de las mujeres y los grupos marginados, y para proteger a la infancia de posibles daños.”
“Desde que Elon Musk se puso al frente de la empresa, Twitter también ha levantado la prohibición a numerosas cuentas que en el pasado habían publicado contenido abusivo, una decisión que es probable que dé lugar a un aumento masivo de los episodios de abusos online. Twitter debe dar marcha atrás urgentemente, y hacerlo con todo su poder para proteger a sus usuarios y usuarias frente a los abusos online.”
“Amnistía ha hecho hincapié en repetidas ocasiones en que los abusos y el odio en Twitter afectan desproporcionadamente a las mujeres, especialmente a las de comunidades marginadas. En lugar de cerrar los grupos que intentan que la plataforma sea más segura, la empresa debe tomar medidas para investigar de forma urgente y transparente las denuncias de violencia y abusos.”
Información complementaria
Twitter disolvió repentinamente su Consejo de Confianza y Seguridad el lunes por la mañana por medio de un mensaje de correo electrónico enviado al grupo momentos antes de una reunión que éste iba a mantener con representantes de la empresa.
Elon Musk también despidió al equipo de derechos humanos de Twitter al completo el 4 de noviembre, una semana después de adquirir la empresa, y miles de personas que trabajaban como contratistas independientes en la moderación de contenido de la plataforma de redes sociales también han perdido su trabajo. Amnistía Internacional ha documentado repetidamente que Twitter no ha respetado los derechos de las mujeres online. La violencia y los abusos contra las mujeres han florecido en la plataforma de redes sociales, a menudo con escasa o nula rendición de cuentas.
