Ante la resolución adoptada por la Sexta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas para iniciar negociaciones formales sobre una Convención sobre la Prevención y el Castigo de los Crímenes de Lesa Humanidad, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Éste es un paso vital y alentador hacia el fortalecimiento del derecho internacional y la cooperación internacional en la lucha contra los crímenes de lesa humanidad. Hace tiempo que debería haberse hecho y es muy de agradecer en un momento en el que demasiados Estados se empeñan en destruir el derecho internacional y las normas internacionales. Es una clara señal de que los Estados están preparados para reforzar el marco de la justicia internacional y tomar medidas drásticas contra las zonas seguras donde los perpetradores de estos crímenes horrendos pueden escudarse frente a la investigación y el enjuiciamiento”.
“Después de años de debates informales, los Estados miembros de la ONU deben negociar ahora una convención rigurosa para prevenir y castigar los crímenes de lesa humanidad. El tratado sería una herramienta poderosa y esencial para ayudar a que víctimas y sobrevivientes obtengan justicia, verdad y reparación. Pedimos a los Estados que aprovechen esta oportunidad única para cubrir vacíos evidentes en el derecho internacional, combatir mejor la impunidad y disuadir a perpetradores potenciales.”
Éste es un paso vital y alentador hacia el fortalecimiento del derecho internacional y la cooperación internacional en la lucha contra los crímenes de lesa humanidad.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
“Aunque es decepcionante que ahora se haya ampliado el calendario para los preparativos y las negociaciones, que se desarrollará entre 2026 y 2029, y posiblemente más allá, lo importante es que este proceso desemboque en una convención viable.
Pedimos a los Estados que garanticen que víctimas y sobrevivientes, así como la sociedad civil en general, puedan participar de forma significativa y efectiva en el proceso de negociación. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para asegurar que la futura convención es lo más sólida y protectora de los derechos humanos posible.”
La resolución de la Sexta Comisión para iniciar negociaciones formales sobre el tratado fue introducida por 99 Estados copatrocinadores y adoptada por consenso.