En respuesta a la declaración de un alto ejecutivo de Google que afirma que la empresa “suspendió” los planes para lanzar el proyecto Dragonfly, su motor de búsqueda censurada para China, Joe Westby, investigador sobre Tecnología y Derechos Humanos de Amnesty Tech, declaró:
Google debe ir ahora un paso más allá y comprometerse a no ayudar nunca a la censura y la vigilancia en gran escala ejercidas por China. La actitud evasiva mantenida por la empresa en el pasado sobre esta cuestión deja la puerta abierta a futuros abusos. Joe Westby, investigador de Amnesty Tech.
“Es la primera vez que Google confirmó tan claramente que abandonó el proyecto Dragonfly por completo. Su retirada pública de este desastroso proyecto es una buena noticia, y se debe en buena parte a la campaña emprendida por cientos de empleados y empleadas de Google, más de 70 organizaciones de derechos humanos y miles de personas de todo el mundo que reclamaron a la empresa que respete los derechos humanos y ‘retire Dragonfly’.”
“No obstante, con este reciente comentario Google aún no se compromete de forma concluyente a dar definitivamente por terminado su motor de búsqueda censurada. En realidad, la postura de Google al negarse a descartar el trabajo con China en este tipo de proyectos en el futuro no cambió"
“Google debe ir ahora un paso más allá y comprometerse a no ayudar nunca a la censura y la vigilancia en gran escala ejercidas por China. La actitud evasiva mantenida por la empresa en el pasado sobre esta cuestión deja la puerta abierta a futuros abusos. El director ejecutivo Sundar Pichai debe hacer una declaración definitiva de que no participará en ningún proyecto en China que socave los derechos humanos, y punto.”