A pesar de haber estado sujeta por años a amenazas y acoso por su trabajo como defensora de los derechos humanos - y por las que había recibido medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos- hasta ahora las investigaciones por parecen haber minimizado cualquier vínculo entre su rol como defensora y su asesinato.
Informaciones publicadas por funcionarios de cumplir la ley han sugerido inicialmente que su muerte ha sido el resultado de un robo o un "crimen pasional". Por el momento, las autoridades únicamente han llamado a declarar de manera reiterada a los miembros del COPINH y al activista mexicano Gustavo Castro, único testigo y también víctima del ataque sufrido, y al que se le ha prohibido la salida de Honduras a pesar de los temores que hay por su seguridad.
Ninguna de las personas que fueron denunciadas por la propia Berta Cáceres debido a recurrentes hostigamientos y amenazas, que incluyen a representantes de las compañías que trabajan en el área, han sido cuestionadas. Por años, Berta Cáceres hizo campañas contra la construcción de la represa de Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco.
Mientras tanto, la seguridad de familiares de Berta Cáceres así como los de los miembros de COPINH y otros defensores de los derechos humanos que les han acompañado, como la Red Hondureña de Defensoras de Derechos Humanos, se encuentra en riesgo. El gobierno debe tomar pasos concretos para garantizar la protección de todas estas personas, así como a cualquier persona que defienda los derechos humanos en Honduras que por años han padecido violencia, amenazas y hostigamiento bajo total impunidad.
Petición al gobierno de Honduras para llevar a los asesinos de Berta Cáceres ante la justicia y para proteger a los defensores y defensoras de derechos humanos:
Presidente Juan Orlando Hernández, Honduras:
La dirigente indígena Berta Cáceres fue asesinada el pasado 3 de Marzo después de haber recibido amenazas y hostigamiento, algunas dentro del último mes antes de su asesinato, por su larga trayectoria como defensora de derechos humanos. Las autoridades hondureñas deben investigar exhaustivamente todas las amenazas denunciadas por Berta Cáceres y llevar a todos los responsables de su asesinato, incluyendo los autores intelectuales, ante la justicia.
El gobierno debe también garantizar la seguridad de los defensores y defensoras de derechos humanos en Honduras, que frecuentemente enfrentan amenazas en represalia por su trabajo, particularmente quienes defienden derechos relacionados con la tierra, el territorio y el ambiente.
Señor Presidente, le pido expresamente que:
- Se asegure que las autoridades garanticen justicia y verdad tras el asesinato de Berta Cáceres, recurriendo a todos los recursos domésticos e internacionales disponibles para llevar adelante una investigación imparcial, exhaustiva e inmediata, que de una mirada integral a las amenazas recibidas por Berta Cáceres por su rol como Defensora de los Derechos Humanos.
- Garantice la seguridad de los familiares de Berta Cáceres, los miembros del COPINH y todas las organizaciones que les han acompañado denunciando este caso, incluyendo la Red Hondureña de Defensoras de Derechos Humanos.
- Reconocer públicamente el rol de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, así como tomar medidas concretas para desarrollar e implementar un sistema de protección integral y de largo plazo que proteja a todas las defensoras y todos los defensores de derechos humanos, de acuerdo con sus perspectivas y necesidades.
