El gobierno de Hungría ha anunciado que derogará la peligrosa ley que estigmatiza a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y su labor independiente, llamada “LexNGO”. En febrero, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra Hungría al concluir que esta ley incumplía la legislación de la UE. En respuesta al anuncio, Dávid Vig, director de Amnistía Internacional Hungría, ha manifestado:
“Aunque su retirada es una buena noticia, todavía no podemos bajar la guardia. El gobierno húngaro ya ha presentado un proyecto de ley en sustitución de la ‘LexNGO’ que amenaza igualmente la independencia y el trabajo de la sociedad civil. El nuevo proyecto de ley, presentado sin hacer consultas de ningún tipo, establece que la Oficina de Auditoría del Estado deberá informar anualmente de la situación económica de ONG que ‘influyan en la opinión pública’ y faculta a las autoridades para auditarlas selectivamente. Eso impondría una carga administrativa adicional e innecesaria a estas organizaciones, y es otro intento evidente del gobierno húngaro para dificultar al máximo su trabajo.
Este proyecto de ley, además, discrimina a determinadas ONG, ya que las organizaciones de carácter religioso o deportivo y de minorías nacionales estarían exentas. En Hungría ya es obligatorio que las ONG funcionen con transparencia; este proyecto de ley no es más que un nuevo instrumento de represión en manos del gobierno para estigmatizar y reprimir aún más a las organizaciones críticas.
Amnistía Internacional pide a las autoridades húngaras que lleven a cabo un proceso significativo de consulta con las ONG antes de seguir adelante con la nueva legislación y asimismo garanticen que tienen en cuenta sus aportaciones. Las autoridades deben poner fin a su campaña de represión de la sociedad civil. Pedimos al gobierno que se abstenga de coartar y estigmatizar a las ONG, y en su lugar les garantice un entorno en el que puedan desempeñar su trabajo con libertad e independencia y sin miedo a represalias.”
