Ante los informes que indican que el Newcastle United Football Club podría ser adquirido por el fondo soberano de inversión de Arabia Saudí, Felix Jakens, director de campañas de Amnistía Internacional Reino Unido, manifestó:
“Dada la ingente inversión en deporte que hemos visto recientemente por parte de Arabia Saudí, la adquisición del Newcastle United no sería una gran sorpresa.
Arabia Saudí es bien conocida por sus intentos de “blanqueo deportivo”, que consiste en utilizar el prestigio y la atracción de deportes de primer nivel como instrumento de relaciones públicas, para desviar la atención del pésimo historial del país en materia de derechos humanos.
Bajo el gobierno del príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, se observó una campaña de represión generalizada de los derechos humanos, con un gran número de activistas en prisión, como Loujain al Hathloul y otras valientes defensoras de los derechos de las mujeres.
Hubó un descarado lavado de imagen sobre el terrible asesinato de Jamal Khashoggi, persiste la preocupación por el pirateo informático saudí, y la coalición militar en Yemen dirigida por Arabia Saudí tiene un sangriento historial de ataques indiscriminados contra viviendas y hospitales.
No nos corresponde a nosotros decir quién debería tener la propiedad del Newcastle United, pero tanto los jugadores como la plantilla no visible y la afición deberían verlo como lo que es: blanqueo deportivo, simple y llanamente.
Los efectos del blanqueo deportivo pueden contrarrestarse si las personas implicadas tienen voluntad para hacerlo. La plantilla y la afición del Newcastle United deberían familiarizarse con la grave situación de los derechos humanos en Arabia Saudí y estar en disposición de hablar de ello.”