Ante la brutal paliza infligida esta mañana en Chechenia a Elena Milashina, periodista del diario ruso independiente Novaya Gazeta, y a Aleksandr Nemov, abogado de derechos humanos, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“La brutal paliza que unos atacantes enmascarados han infligido esta mañana a Elena Milashina y Aleksandr Nemov en Chechenia ha sido un abominable acto de violencia que no debe quedar impune. Amnistía Internacional condena con la máxima energía esta cobarde agresión y pide a las autoridades rusas que lleven inmediatamente a los perpetradores ante la justicia y garanticen la seguridad de quienes buscan verdad y justicia.”
“Teniendo en cuenta el historial de ataques violentos contra quienes defienden los derechos humanos en Chechenia, las amenazas directas proferidas contra Milashina por dirigentes chechenos y el hecho de que los asaltantes enmascarados dijeran a Milashina y Nemov que ‘habían sido advertidos’, este brutal crimen es un ejemplo de los peligros extremos que afrontan quienes luchan contra la injusticia y defienden los derechos humanos en un contexto de hostilidad abierta de las autoridades e impunidad total para los perpetradores.”
Información complementaria
El 4 de julio, Aleksandr Nemov y Elena Milashina viajaron a Grozni, capital de la república rusa de Chechenia, para asistir a la imposición de condena a Zarema Musaeva, a quien las autoridades rusas habían arrestado, detenido y enjuiciado por cargos falsos por las actividades de sus hijos, uno de los cuales es defensor de los derechos humanos.
Según el centro de derechos humanos Memorial, tres coches negros bloquearon el taxi en el que viajaban Aleksandr Nemov y Elena Milashina desde el aeropuerto. Unos asaltantes enmascarados sacaron a rastras a ambos fuera del taxi y les pegaron con porras. Les propinaron puntapiés y puñetazos, les golpearon en la cabeza y los amenazaron con matarlos si no dejaban de hacer su trabajo de derechos humanos. También destruyeron su equipo de trabajo y documentos cruciales.
Los agresores le rompieron los dedos de ambas manos a Milashina mientras la obligaban a desbloquear su teléfono y apuñalaron a Nemov en una pierna.
Musaeva fue condenada a cinco años y medio en una colonia penitenciaria ese mismo día, en un juicio injusto sin la presencia de su abogado, Nemov.