En una nueva edición de Con Texto Internacional, la organización recopila casos claves sobre la grave situación en el país persa
Luego de la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini en septiembre de 2022, Irán atraviesa una ola de protestas que se extiende por todo el país. La policía ha reprime de manera abusiva , lo que continúa causando violaciones de derechos humanos hacia quienes luchan por un sistema que respete la igualdad.
Amnistía Internacional Argentina publica su primera edición de boletines internacionales del año: “Con Texto Internacional: crisis de derechos humanos en Irán”. En esta entrega, la organización recorre algunos casos clave, recopila informes y trabajos de investigación sobre la situación de los derechos humanos.
Actualmente, quienes se manifiestan continúan siendo detenidos y condenados mediante juicios injustos a largas penas de prisión, e incluso a la pena de muerte. Hasta el momento, la organización ha relevado los casos de 5 personas ejecutadas y de otras 14 que corren peligro de ser sentenciadas a la horca desde fines del año pasado.
Cómo viven las mujeres y niñas
Las autoridades del gobierno iraní mantienen un sistema institucionalizado de opresión, mediante el cual las mujeres pueden ser castigadas con penas de prisión, azotes o multas por dejarse ver en público sin velo. Además, la edad legal para el matrimonio de las niñas en Irán se mantiene en 13 años, y los padres pueden obtener un permiso judicial para que sus hijas se casen a una edad más temprana.
El documento también expone el caso de Yasaman Aryani, otra joven que se encuentra encarcelada desde 2019 por hacer campaña en contra del uso obligatorio del velo.
Protestas
Las personas que reclaman son, en su mayoría, jóvenes y estudiantes que luchan por un cambio hacia un sistema que respete la igualdad y los derechos humanos. En respuesta, las autoridades iraníes están haciendo un uso ilegítimo de la fuerza y ya son más de 480 las personas que han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, incluyendo niños y niñas.
Pena de muerte
A pesar de la condena mundial y de la tendencia global de abolir la pena de muerte, en Irán se sigue condenando a muerte y ejecutando personas por su vinculación con las protestas, después de juicios manifiestamente injustos, muy breves, en los que se usan como prueba confesiones obtenidas bajo tortura.
Además, ConTexto Internacional narra el caso del futbolista Amir Nasr Azadan, quien corría peligro de ser ejecutado y sobre el hoy pesa una pena de 25 años de prisión.
La comunidad internacional no puede seguir mirando para otro lado mientras Irán ejecuta personas, tortura y condena a largas penas a personas que se manifiestan por sus derechos.
Amnistía Internacional exhorta a la comunidad internacional a que vaya más allá de las declaraciones de condena y tome acciones urgentes para que las autoridades iraníes detengan las ejecuciones y los ataques a la vida y los derechos de las personas en Irán.