“El Ministerio de Defensa de Israel ha intentado una vez más evitar el escrutinio público. El estremecedor software espía de NSO Group ha puesto en peligro la vida de activistas de los derechos humanos en todo el mundo. Sigue habiendo un claro interés público en que esta causa se vea en sesión abierta, y seguimos esperando que la información sobre la vista se comparta con el público.
“La estrecha complicidad entre los gobiernos y la oscura industria de la vigilancia tiene que acabar. Continuaremos haciendo todo lo posible para conseguir que los invasivos productos de NSO Group no puedan utilizarse ya para cometer abusos contra los derechos humanos en el mundo.”
Gil Naveh, portavoz de Amnistía Internacional Israel, ha añadido:
“Lamentablemente, esto se ha convertido casi en práctica habitual en las causas relacionadas con vigilancia, pero las empresas de software espía no deben están exentas de escrutinio, sobre todo cuando hay indicios generalizados de uso indebido. Las prácticas de NSO se han divulgado en todo el mundo, y no se debe ahora mantener al público desinformado. Examinaremos atentamente el fallo del tribunal en la causa y decidiremos nuestros próximos pasos.”
Información complementaria
El jueves, un juez del Tribunal de Distrito de Tel Aviv comenzó a oír los argumentos sobre por qué el Ministerio de Defensa de Israel debería retirar la licencia de exportación a NSO Group. La aplicación Pegasus de esta empresa se ha utilizado contra periodistas y activistas de todo el mundo, en países como Marruecos, Arabia Saudí, México y Emiratos Árabes Unidos.
Al comienzo de la vista del jueves, el juez accedió a la solicitud de Ministerio de Defensa de dictar auto de reserva por motivos de seguridad nacional.
Las acciones judiciales entabladas para obligar al Ministerio de Defensa de Israel a retirar la licencia de exportación a NSO Group son obra de alrededor de 30 personas miembros o simpatizantes de Amnistía Internacional Israel y otros integrantes de la comunidad de derechos humanos. Amnistía Internacional presta su apoyo a estas acciones judiciales en el marco de un proyecto emprendido junto con el Instituto Bernstein de Derechos Humanos y el Centro de Derechos Humanos y Justicia Global de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.
