En Israel murieron más de 1.200 personas -en su mayoría civiles, incluidos niños- y 2.400 resultaron heridas desde que comenzaron los ataques en la madrugada del 7 de octubre. En Gaza, al menos 1.200 personas, entre ellas niños, han muerto por las represalias militares israelíes; asimismo se han registrado más de 5.600 heridos. La reciente intensificación del bloqueo, que cortó por completo el suministro de agua, electricidad, alimentos y combustible, está agravando la ya catastrófica crisis humanitaria de Gaza. El bloqueo de Israel equivale a un castigo colectivo, que es también un crimen de guerra.
Imágenes de video analizadas por el Laboratorio de Pruebas del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional muestran a combatientes palestinos el primer día de los ataques disparando deliberadamente contra civiles y tomándolos como rehenes. En uno de los incidentes más atroces, ocurrido en el festival Nova Music, murieron al menos 260 personas civiles, mientras que otras personas siguen desaparecidas. En otro ejemplo, los videos del kibutz de Be'eri analizados por Amnistía Internacional muestran a dos hombres con equipo militar que disparan a quemarropa contra un auto y matan al conductor y a dos pasajeros antes de entrar en la comunidad. A continuación, se filma cómo dos hombres armados sacan los tres cadáveres en un coche.
Las imágenes de ese mismo día muestran a seis hombres con uniforme militar llevándose a cuatro personas civiles con las manos atadas a la espalda. Sus cuerpos sin vida aparecen en otro video del mismo lugar. Amnistía Internacional verificó vídeos con imágenes estremecedoras similares, filmados en el kibutz de Kfar Aza, en el kibutz de Re'im y a lo largo de la ruta 232, en los que se ve a hombres armados disparando a quemarropa contra automóviles y contra un civil escondido en un refugio antiaéreo.
"Masacrar a civiles es un crimen de guerra y no puede haber justificación alguna para estos ataques. Hemos verificado vídeos escalofriantes que muestran a hombres armados disparando contra civiles y arrastrando a personas como rehenes. Un inquietante video muestra a hombres armados haciendo desfilar a una mujer por el centro de Gaza. Todos los civiles secuestrados, incluidos los niños, deben ser liberados inmediatamente. Estos crímenes deben ser investigados por la Corte Penal Internacional en el marco de los crímenes cometidos por todas las partes en el conflicto actual", señaló Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional está llevando a cabo una investigación sobre la escalada de violencia y las violaciones de derechos humanos que están teniendo lugar en Gaza e Israel, centrada en algunos crímenes de guerra cometidos por Hamás y otros grupos armados palestinos desde el 7 de octubre.
Los ataques contra Israel comenzaron con disparos indiscriminados de cohetes desde Gaza, seguida de una incursión en Israel de Hamás y otros grupos armados palestinos. Miles de cohetes cayeron en varias zonas del centro y el sur de Israel y llegaron hasta Tel Aviv. Estos ataques ilegítimos mataron tanto a personas israelíes como a personas palestinas. También alcanzaron aldeas palestinas no reconocidas de la región del Néguev/Naqab. Allí al menos a seis civiles fueron asesinados, de las cuales cinco eran niños y niñas. Estas comunidades desatendidas viven ya en situaciones precarias, sin acceso a refugios.
Además de las espantosas ejecuciones sumarias de civiles que tuvieron lugar en varias localidades del sur de Israel, según funcionarios israelíes, se tomaron al menos 150 rehenes en Gaza, entre ellos niños, niñas y personas extranjeras. El secuestro de civiles está prohibido por el derecho internacional y la toma de rehenes es un crimen de guerra. Todas las personas civiles retenidas como rehenes deben ser liberadas de inmediato, sin condiciones e ilesas. Todas las personas cautivas deben recibir un trato humano, conforme al derecho internacional, y tratamiento médico.
Ataque al Festival de Nova Music
Un incidente que se cobró un número especialmente elevado de víctimas civiles ese día fue el ataque contra el festival Nova Music, celebrado cerca de la frontera de Gaza, en el que murieron al menos 260 personas. El ataque contra el festival comenzó hacia las 7:00 o 7:30 de la mañana con una salva de cohetes lanzados desde Gaza, seguidos por cazas de grupos armados. El Laboratorio de Pruebas de Crisis de Amnistía Internacional pudo verificar la ubicación y la hora de 18 vídeos, filmados principalmente por sobrevivientes. Al menos uno de los videos parece haber sido filmado por miembros de los grupos armados implicados.
Siete videos verificados muestran a hombres armados disparando a civiles, mientras se oyen continuos disparos de fondo. Cinco vídeos muestran a personas que intentan escapar, incluso a través de un campo cercano o escondiéndose detrás de arbustos. En un video, un hombre armado dispara directamente a un civil tendido en el suelo. En otro video, hombres armados disparan directamente a coches que intentan escapar del recinto del festival. Cinco vídeos muestran a personas tomadas como rehenes.
Amnistía Internacional habló con un sobreviviente de 22 años. En cuanto empezó la conmoción, corrió a una zona boscosa, donde cavó un hoyo con las manos y se enterró entre los árboles, utilizando cualquier cosa que pudiera encontrar para cubrirse el cuerpo. Permaneció allí seis horas, durante las cuales escuchó disparos constantes. En un momento dado, levantó la cabeza lo suficiente para ver a los combatientes disparando por la espalda a la gente que huía.
"Entonces me di cuenta de que estaban tirando combustible por todas partes para quemar la zona, podía oír y oler el fuego. No tenía elección: o me iba y me disparaban, o me quemaban en este escondite. No puedo dormir por la noche y no puedo estar solo. Cada vez que intento cerrar los ojos, recuerdo el horror de la escena: cadáveres por todas partes, gente atrapada en coches ardiendo, olor a sangre", dijo.Yaacov Argamani, cuya hija, Noa, fue tomada como rehén, empezó a preocuparse el sábado por la mañana tras oír sirenas y no poder contactarse con Noa. Dijo:
"Sentí que algo iba mal. Tenía un mal presentimiento. No puedo explicarlo, soy padre, y ya se sabe que los padres, cuando sentimos algo malo, no podemos explicarlo. Así que intenté ponerme en contacto con ella, pero no lo conseguí".
Yaacov se puso en contacto con hospitales en busca de su hija, pero no tenían constancia de ella. Más tarde recibió una llamada telefónica de alguien que le dijo que había visto un vídeo en el que Noa era trasladada en una motocicleta a la Franja de Gaza. Dijo a Amnistía Internacional: "No podía creerlo, sólo lo creí cuando después vi más vídeos, en los que podía verla en una motocicleta y a su novio en otro vehículo junto a ella, llevada a la Franja de Gaza. No puedo dejar de pensar en ella".
Uri David, cuyas hijas Tair y Hodaya David se encuentran desaparecidos, declaró en una rueda de prensa el 9 de octubre:
"Han pasado 48 horas y muchas familias no saben nada. Ayer por la mañana me puse en contacto con mis hijas por teléfono. Estaban tiradas en el suelo... mientras oigo de fondo como si fuera un campo de tiro... gritos en árabe por todas partes. Oí eso y les dije que se tiraran al suelo y se tumbaran, una frente a la otra, y se cogieran de la mano. Ni siquiera respiren. Aguanten la respiración. No fue fácil. Estuve al teléfono con ellos unos 30 minutos. Hasta que oí cuatro respiraciones, jadeos pesados, y luego no contestaron. Le pido al mundo entero que vea esto. Debemos recuperar a nuestros hijos, lo antes posible".
Llamamientos a la acción para poner fin a las atrocidades recurrentes
Amnistía Internacional pide a la comunidad internacional que tome todas las medidas necesarias para garantizar que los derechos humanos de personas israelíes y palestinas están plenamente protegidos, y para garantizar justicia y reparación a las víctimas.
Amnistía Internacional pide también a las autoridades israelíes, y a los grupos armados palestinos, que respeten estrictamente el derecho internacional humanitario: ante todo, garantizando la humanidad en la conducción de las hostilidades, tomando las precauciones necesarias para reducir al mínimo los daños a la población civil y a los bienes de carácter civil, y absteniéndose de realizar ataques ilegítimos y de imponer castigos colectivos a la población civil.
Amnistía Internacional pide a todos los grupos armados palestinos de Gaza que liberen incondicional e inmediatamente a todos los rehenes civiles.
La organización reitera su llamamiento a Israel para que ponga fin a su bloqueo ilegal de Gaza, que dura ya 16 años, empezando por suspender de inmediato el aumento de las restricciones que se han impuesto en la última semana. Israel debe poner fin a los ataques ilegales que matan o hieren a civiles y destruyen viviendas e infraestructuras civiles.
Amnistía Internacional pide además al gobierno israelí que se abstenga de incitar a la violencia y las tensiones en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental, y que garantice la seguridad de todos los civiles que viven bajo su control. En 2021 la Corte Penal Internacional (CPI) abrió una investigación sobre la situación en el Estado de Palestina. Su mandato incluye los crímenes de derecho internacional cometidos por todas las partes en los actuales enfrentamientos. Amnistía Internacional pide al fiscal de la CPI que acelere los avances en dicha investigación y que incluya los recientes crímenes cometidos por todas las partes.
Los últimos ataques perpetrados en Israel deben considerarse en el contexto más amplio de la situación en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados. Sin perjuicio de ello, Amnistía Internacional reitera en los términos más enérgicos posibles que nada puede justificar los crímenes de guerra.
Marco jurídico
El derecho internacional humanitario se aplica en situaciones de conflicto armado y obliga a todas las partes en conflicto a proteger a la población civil y reducir el sufrimiento humano en la guerra. Los combates entre las fuerzas israelíes y Hamás y otros grupos armados palestinos se rigen por las normas sobre la conducción de las hostilidades aplicables, incluido el derecho internacional humanitario consuetudinario. De especial relevancia para este informe son la prohibición de los ataques directos a civiles, del asesinato, de la toma de rehenes y de los ataques indiscriminados.
Un principio fundamental del derecho internacional humanitario es que las partes en conflicto nunca deben dirigir ataques contra personas civiles y deben tomar todas las medidas posibles para evitar daños a la población civil y a las infraestructuras civiles.
También están prohibidos los ataques indiscriminados, incluidos los que emplean medios de combate que no pueden dirigirse a un objetivo militar específico, como los cohetes lanzados por grupos armados palestinos desde Gaza. Se prohíbe asimismo la toma de rehenes, es decir, el secuestro o detención de una persona combinado con la amenaza de matar, herir o seguir deteniendo al rehén para obligar a un tercero a hacer o abstenerse de hacer cualquier acto como condición para la liberación o seguridad del rehén. Las violaciones de las normas citadas anteriormente son crímenes de guerra que conllevan una responsabilidad penal individual que se extiende a quienes hayan planeado, aprobado u ordenado dicha conducta ilegal.
ANTECEDENTES
Desde 2007, Israel ha impuesto un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo a la Franja de Gaza, castigando colectivamente a toda su población. Los combates actuales son la sexta operación militar de envergadura que llevan a cabo Israel y los grupos armados con base en Gaza desde entonces.
Amnistía Internacional es una organización de derechos humanos imparcial y tiene entre sus propósitos garantizar que todas las partes en un conflicto armado respeten el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos. Así, en futuros informes, Amnistía Internacional investigará la acción militar de Israel en la Franja de Gaza con el fin de determinar si está cumpliendo con las normas del derecho internacional humanitario, como tomar todas las precauciones necesarias para minimizar el daño a los civiles y los bienes de carácter civil, abstenerse de cometer ataques ilegítimos y aplicar castigos colectivos a la población civil, según establece el derecho internacional. Amnistía Internacional seguirá haciendo seguimiento de las actividades de Hamás y los grupos armados palestinos.