El encarcelamiento continuado de la activista palestina adolescente Ahed Tamimi es un flagrante intento de intimidar a quienes se atreven a desafiar las circunstancias de la constante ocupación. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, después de que Ahed Tamimi haya sido condenada a una pena de ocho meses de prisión y a una multa de 5.000 séqueles (unos 1.400 dólares estadounidenses), con una pena condicional de tres años, tras llegar a un acuerdo para declararse culpable a cambio de esa pena en el tribunal militar de Ofer, en la Cisjordania ocupada por Israel.
Ahed Tamimi, de 17 años, fue acusada de agresión con agravantes y de otros 11 cargos tras hacerse viral en Facebook un vídeo donde aparece empujando, abofeteando y dando patadas a dos soldados israelíes en su pueblo, Nabi Saleh, el 15 de diciembre de 2017.
“Al condenar a Ahed a ocho meses de prisión, las autoridades israelíes han confirmado una vez más que no tienen en cuenta los derechos de los niños y niñas palestinos, y no tienen intención de anular sus políticas discriminatorias. La Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, en la que Israel es Estado Parte, dispone que la detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño o niña se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda”, ha manifestado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
“La condena de hoy es otro alarmante ejemplo del desprecio que muestran las autoridades israelíes hacia sus obligaciones de proteger los derechos fundamentales de la población palestina que vive bajo su ocupación, especialmente los niños y niñas. Ahed Tamimi es una niña. Nada de lo que hizo justifica su encarcelamiento continuado, y debe ser puesta en libertad de inmediato.”
Ahed fue declarada culpable de cuatro de los 12 cargos formulados contra ella: incitación, agresión con agravantes y dos cargos de obstaculizar a soldados israelíes. Su madre, Nariman, fue condenada a ocho años de prisión y a una multa de 6.000 séqueles (unos 1.780 dólares estadounidenses), además de una pena condicional de tres años por ayudar a agredir a un soldado, obstrucción a un soldado e incitación. La prima de Ahed, Nour Tamimi, recibió una multa de 2.000 séqueles (unos 500 dólares estadounidenses).
“Las autoridades israelíes deben dejar de responder con penas tan desproporcionadas a actos relativamente pequeños de desafío. Al atacar sin piedad a los palestinos y palestinas, incluidos menores de edad, que se atreven a desafiar la opresiva ocupación israelí, las autoridades están incumpliendo las responsabilidades contraídas por el derecho internacional como fuerza ocupante.”
Cientos de niños y niñas palestinos son procesados cada año en tribunales militares israelíes para menores. A los detenidos se les niegan sistemáticamente sus derechos, y se los somete a malos tratos, que en ocasiones incluyen violencia física. En la actualidad hay aproximadamente 350 niños y niñas palestinos detenidos por Israel.