Con motivo de la vista del recurso contra el desalojo forzoso de dos familias palestinas de la zona de Bath al Hawa de Silwan, en la Jerusalén Oriental ocupada, que tendrá lugar ante el Tribunal de Distrito de Jerusalén el 26 de mayo, Saleh Higazi, director adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, ha declarado:
“Este es otro ejemplo más de la política criminal de Israel de desplazamiento forzado de la población palestina.
“Al seguir adelante con esta causa judicial —tras la indignación suscitada por los desalojos forzosos previstos en Sheikh Jarrah, en la Jerusalén Oriental ocupada— Israel aviva las llamas del reciente estallido de violencia y perpetúa las mismas violaciones de derechos humanos sistemáticas contra la población palestina que dieron origen a esta violencia.
“Israel lleva años tratando de ampliar los asentamientos ilegales en la zona de Silwan y ha desplazado forzosamente de sus casas a más de 200 personas palestinas.
“Las recientes protestas locales y mundiales contra los desalojos forzosos en Sheikh Jarrah transmiten el mensaje claro de que las apropiaciones de tierras de Israel no van a pasar desapercibidas. Las autoridades israelíes deben paralizar de inmediato los planes de desalojo forzoso en Bath al Hawa, en Silwan, y en cualquier otra zona de los Territorios Palestinos Ocupados. Estos desalojos violan flagrantemente la prohibición de los traslados forzosos prevista en el derecho internacional humanitario y constituyen crímenes de guerra.
“Vamos a decirlo con claridad: Estados Unidos, Reino Unido, los países de la UE y la comunidad internacional en general tienen la responsabilidad de impedir que Israel continúe con sus políticas de traslado forzoso y desposesión. En lugar de permitir que Israel pisotee con impunidad los derechos de la población palestina, debe haber un esfuerzo concertado para abordar la opresión y desposesión sistemáticas, que son algunas de las causas fundamentales de estos reiterados ciclos de violencia y derramamiento de sangre de civiles”.
Información complementaria
En 2020, el Juzgado de Primera Instancia de Jerusalén dictó siete resoluciones en las que ordenaba el desalojo de sendas familias palestinas de Bath al Hawa, que serían sustituidas por colonos. El 26 de mayo se celebrará la vista del recurso presentado por dos de las familias: la familia Najah y la familia Kayed al Rajabi.
La organización de colonos Ateret Cohanim lleva tiempo intentando, con el apoyo de las autoridades israelíes, el desalojo forzoso de alrededor de 100 familias palestinas de la zona de Bath al Hawa, en Silwan, afirmando que la tierra es propiedad legítima de un fondo fiduciario judío activo en la zona hace más de 100 años. Mientras la legislación israelí permite la transferencia de propiedades a personas judías, niega ese mismo derecho a la población palestina que ha sido desposeída de sus propiedades tras el establecimiento del Estado de Israel.
Jerusalén Oriental es parte de la Cisjordania ocupada que se anexionó ilegalmente Israel en 1967 donde se aplica la legislación civil israelí, lo que es contrario a lo que establece el derecho internacional sobre ocupaciones.
Silwan, donde viven alrededor de 33.000 personas palestinas, está extramuros de la Ciudad Vieja y de sus lugares sagrados, En la actualidad, varios centenares de colonos israelíes viven allí y en recintos del asentamiento fuertemente protegidos. Israel traslada al barrio a ciudadanos y ciudadanas suyos desde la década de 1980. Esto ha sido causa de numerosas violaciones de derechos humanos, como el desalojo forzoso y el desplazamiento de residentes palestinos.