En respuesta a la noticia de que el gobierno jordano afirmó que no aceptará a más personas refugiadas que lleguen huyendo de una nueva ofensiva en el sur de Siria, Mouna Elkekhia, asesora de Amnistía Internacional sobre derechos de las personas refugiadas y migrantes, manifestó:
“Quienes huyen de la guerra en Siria están en una situación desesperada de vida o muerte, y el gobierno jordano no puede abandonar sin más a estas personas.
Jordania tiene el deber de proteger a la población refugiada siria que huye del conflicto y la persecución y de permitirle la entrada al país. Cerrar la frontera a personas con necesidad de protección internacional vulnera las obligaciones internacionales de Jordania.
“En 2016, Jordania cerró oficialmente la frontera a las personas que huían de Siria, con terribles consecuencias. Decenas de miles de personas siguen atrapadas en la frontera en condiciones deplorables y abandonadas a su sufrimiento porque las autoridades jordanas bloquearon en la práctica su acceso a ayuda humanitaria, asistencia médica y una respuesta humanitaria significativa. El gobierno de Jordania debe abrir la frontera a las personas que huyen de Siria, y la comunidad internacional debe ofrecer apoyo pleno y significativo a Jordania y otros países de la región que acogen a gran cantidad de personas refugiadas que huyeron de Siria.”
Información complementaria
La semana pasada, el gobierno sirio intensificó los ataques aéreos y de artillería contra la provincia meridional de Daraa, próxima a la frontera con Jordania, haciendo que miles de personas huyeran de sus hogares.
Hoy mismo, el periódico The Jordan Times publica que la portavoz del gobierno jordano, Jumana Ghunaimat, afirmó que Jordania ya recibió a gran cantidad de refugiados sirios y que “simplemente no podemos recibir a más”.