Tras la detención de la presidenta y activista de Amnistía Internacional Kenia, Renee Ngamau, y la no comparecencia hoy de la policía en el tribunal, el director ejecutivo de Amnistía Internacional Kenia, Irungu Houghton, ha manifestado:
“Amnistía Internacional condena la detención arbitraria de nuestra presidenta de AI Kenia, Renee Ngamau. Creemos que ha sido privada de libertad simplemente por actuar como defensora de los derechos humanos y por trabajar para proteger terrenos públicos. El Servicio de Policía de Kenia debe poner fin al acoso, la intimidación y los ataques contra Renee Ngamau, los y las activistas de derechos humanos y los y las defensoras de terrenos públicos”.
“Las autoridades deben proteger a quienes defienden los derechos de otras personas y no utilizar el sistema de justicia penal en su contra”.
“Nuestra presidenta, Renee Ngamau, ha pasado por una experiencia terrible y muy estresante. Fue arrestada por el liderazgo que brinda en su comunidad como presidenta de la Asociación de Residentes de Jamhuri Phase 1. La asociación ha estado protestando pacíficamente por la recalificación de terrenos públicos destinados a zona de recreo infantil.
“Sobre la base de una única denuncia, 11 policías se movilizaron para arrestar a Renee Ngamau en su casa por la noche. Esta mañana, nadie se molestó en presentarse en el tribunal. Nadie debe ser arrestado por el simple hecho de ejercer pacíficamente su libertad de expresión y su derecho de reunión pacífica. Hacemos un llamamiento a las autoridades para que retiren todos los cargos contra ella y para que dirijan sus energías a investigar y enjuiciar a los responsables de la recalificación de terrenos de uso público”.
Información complementaria
La presidenta de Amnistía Internacional Kenia, Renee Ngamau, fue detenida la noche del 14 de septiembre por haber reunido a sus vecinos para oponerse pacíficamente a la construcción de una urbanización privada en terrenos públicos destinados a zona de recreo. También es la presidenta de su vecindario, Jamhuri Phase 1, en Nairobi.
La pasada noche quedó en libertad bajo fianza y se le ordenó comparecer ante el tribunal de primera instancia de Kibera en Nairobi. Después de más de dos horas de espera en el tribunal y sin cargos, se presentó en la comisaría de Kilimani para evitar que la volvieran a arrestar.