Las autoridades kuwaitíes detuvieron arbitrariamente a más de una decena de manifestantes en los últimos días, entre ellos al destacado defensor de los derechos humanos Abdulhakim al Fadhli y a otros activistas, entre las medidas de represión aplicadas a manifestantes pacíficos que exigían más derechos para las personas apátridas conocidas como bidun (forma abreviada de “sin nacionalidad”). Según Amnistía Internacional, doce manifestantes siguen bajo custodia.
Las detenciones se practicaron entre el 11 y el 14 de julio, tras las manifestaciones de miembros del grupo bidun, que se habían reunido en la plaza de la Libertad de Tayma, en la gobernación de Jahra, y en la plaza de Al Erada, en la ciudad de Kuwait, por el suicidio de Ayed Hamad Moudath, de 20 años, según informes por no haber podido obtener documentos oficiales y haber perdido en última instancia su empleo.
“Estas detenciones arbitrarias dirigidas principalmente a personas que se manifestaban pacíficamente, activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos en Kuwait, no solo son ilegítimas, sino que tienen como único fin exacerbar una situación ya tensa, puesta de relieve por el suicido del joven. Al seguir negando la ciudadanía a las personas bidun, las autoridades están negando a unas personas que llevan tiempo residiendo en el país todo un abanico de derechos básicos, como los relativos a la salud, la educación y el trabajo, lo que les impide de hecho formar parte de la vibrante sociedad kuwaití, participar en ella y hacer aportaciones”, dijo Lynn Maalouf, directora de investigación para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
“Este es un problema pendiente desde que Kuwait obtuvo la independencia en 1961. Ya es hora de que las autoridades lo aborden de un modo significativo y sostenible garantizando que todas las personas bidun tienen acceso a un proceso independiente, rápido y justo cuando soliciten la ciudadanía”.
Dos de los manifestantes detenidos, Nawaf al Badr y Mohamad al Anzi, fueron remitidos a la fiscalía el 14 de julio y acusados de “delitos contra la seguridad nacional”. Su periodo de detención se amplió 21 días.
Abdulhakim al Fadhli y otras nueve personas fueron remitidas a la fiscalía el 15 de julio y afrontan diversos cargos, como participación en protestas no autorizadas, uso indebido de equipos de comunicación, difusión de noticias falsas y otros delitos contra la seguridad nacional. Otras personas fueron citadas e interrogadas, pero no detenidas.
“Pedimos a las autoridades kuwaitíes que levanten inmediatamente la restricción indebida de los derechos a la libertad de asociación, reunión pacífica y expresión y que pongan en libertad a las personas detenidas por protestar o las acusen de un delito común reconocible”, concluyó Lynn Maalouf.
Información complementaria
Más de 100.000 personas bidun son residentes desde hace tiempo en Kuwait, y la mayoría nacieron en este país y pertenecen a familias que viven en el país desde hace generaciones.
A pesar de las reformas anunciadas por el gobierno en 2015, la comunidad bidun sufre graves restricciones del acceso a la documentación, al trabajo, a la atención de la salud, a la educación y al apoyo estatal de que disfruta la ciudadanía kuwaití.
En 2018, el ministro de Educación rechazó una propuesta del Parlamento de inscribir a los hijos e hijas de las personas bidun en las escuelas públicas. Cuando los miembros de la comunidad bidun protestó en demanda de sus derechos, a menudo sufrieron represión como respuesta.