La acusación por el delito de “piratería” presentada en Rusia contra la argentina Camila Speziale y otros activistas de Greenpeace es manifiestamente infundada, viola el estado de derecho y debe ser inmediatamente retirada, dijo Amnistía Internacional.
Los cargos son absurdos y carecen de base legal, ya que los activistas se habrían encontrado realizando una protesta pacífica al momento de la detención. Esto constituye una burla al sistema de justicia ruso y la acusación debe serretirada de inmediato, dijo la organización de derechos humanos.
Las autoridades rusas han decidido claramente tomar como ejemplo a los activistas de Greenpeace para desalentar futuras protestas de este tipo. Lamentablemente esta es la política y la actitud de las autoridades rusas. Si hubiera algún motivo razonable para acusar a los activistas del Arctic Sunrise y su tripulación por otros delitos, éstos deben ser informados sin demora y puestos en libertad. Cualquier condición impuesta a su libertad debe ser razonable. Cualquier imputación debe ser consistente con el derecho internacional y el derecho ruso y no debe ser excesiva en relación con las acciones de los activistas que participaron en una protesta pacífica.
El grupo de 30 activistas de diferentes nacionalidades fue detenido violentamente el 19 de septiembre, cuando las autoridades rusas, armadas, abordaron el barco “Arctic Sunrise”, en la costa norte de Rusia. Los activistas protestaban contra las perforaciones realizadas por la industria petrolera en el Ártico, frente a la costa septentrional rusa.Además de Camila Speziale, entre el grupo de activistas detenidos hay otro argentino, Hernán López Orsi, que en las próximas horas también podría ser acusado de piratería, según estima Greenpeace.